Alejandro:
- Podemos hablar por favor- volteó a verme - en privado- pidió ese imbécil. Tomándola del brazo la jale, colocándola tras de mi
- Lo que quieras hablar con ella, lo puedes hacer frente a mi - dije, retándolo con la miranda
-¿Estas seguro que quieres que lo haga? No creo que le convenga... - dijo el muy imbécil con altanería
-¡Eustacio! - una voz lo hizo callar. La voz provenía de un hombre mayor, con rostro no muy amigable que dijéramos. Volteo a verme - Señor Hidalgo, me gustaría decir que me da mucho gusto conocerlo, pero no me gusta mentir- volteó a ver a Fernanda - señorita del Alto - saludo haciendo un movimiento con su sombrero, alo cual ella imitó con la cabeza - No creo que sea muy buena idea que usted ande por estos rumbos, es algo... peligroso.
-Ya nos íbamos... - empezó a hablar nerviosa
-No sin antes hablar aqui con el Señor Hidalgo, el cual al parecer vino a mi casa a armar un escándalo.
-No fue su intención, lo que pasa es qu...
-¡Fernanda! - Está vez la interrumpí yo. No tenía porque dar explicaciones y mucho menos pelear mis peleas o darle explicaciones a ese hombre - ve a casa por favor, como dijo aquí el Señor de la Garza, necesitamos hablar- iba a alegar, pero fue interrumpida una vez más, por ese bastardo
-Haga lo que se le pide señorita, y de paso le da mis más cordiales saludos a su mamacita. Aqui el Señor Hidalgo y yo, tenemos negocios muy importantes que tratar. Le aseguro que no le pasara nada a su jefe - río en burla
Me volteó a ver y con la mirada le aseguré que todo estaría bien. Se fue, titubeante, pero al menos se alejó del odio que se respiraba en ése lugar.
-¿Se puede saber que diablos busca en mi casa? ¿Acaso su madre no le advirtio de mi?- dijo el Señor de la Garza con altanería.
-No, no me dijo nada y si estoy aquí es por negocios.
- Ah caray, eso si está interesante y más viniendo de un Hidalgo - rio- especialmente después del ultimo trato que hice con su padre
-¿De que trato habla? - pregunté confundido
- De tu boda con mi nieta..
-¿Perdón? ¿De que habla? - pregunté confundido.
-Que María es mi nieta y tu futuro hijo, mi bisnieto - no podía creer lo que decía ese hombre, todo este tiempo creí que los que armaron todo este teatro, fueron Ramiro el padre de María y el mío - solo que hay un pequeño problema, veras... soy muy observativo y me doy cuenta que andas muy acaramelado con Fernanda y...pues.. no te conviene que crezcan sentimientos por otra mujer que no sea mi nieta... Especialmente por ella... sería una lastima que esa niña salga lastimada por deudas ajenas
-No se atreva a amenazarla..
-Mira muchacho, a ella no le pasara nada si tu obedeces
- Ese matrimonio no se llevará acabo...
-Claro que lo hará. Tu padre tuvo la osadia de insultarme y tratarme como animal, gracias a él, soy quien soy. Juré quedarme con todo lo suyo y así será, ese niño sera el sucesor de mi familia.
-Lamento desilusionarlo, pero no le daré el gusto de..- volteó a ver su reloj y dando un bostezo llenó de flojera, me interrumpió.
-Tengo que irme, si quieres seguir hablando, te espero mañana temprano- Se fue, dejándome parado como estúpido.
Al llegar a la hacienda ahi estaba ella, esperadome a la entrada.
- ¿Que paso? ¿Estas bien? ¿Que quería? - preguntó preocupada
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Con la luna de testigo
Roman d'amour¿Que estarías dispuesto a dar por amor? Alejandro Hidalgo, hombre de negocios quien creía tenerlo todo, dinero, mujeres, poder y libertad. Puede perderlo todo, si no obedece a una clausula del testamento de su padre. Debía casarse con una mujer desc...