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-Deberías dejarlo solo.

Jaebeom solo giro al escuchar esa voz. Luego de que Jinyoung se levantara de la mesa y se marchara el alfa, algo alarmado, intento ponerse de pie para seguirlo, lo hubiera alcanzado de no ser porque a medio camino la voz del alfa de la familia apareció.

-¿Qué dijo? – Fue todo lo que expreso. No puso ni una cara de alegría, ni tampoco de miedo o preocupación. Solo se quedo sin emociones esperando que el hombre hablara.

-Jinyoung es muy orgulloso. No creo que quiera escuchar si vas a hablar con él ahora.

-¿Y por eso debería dejarlo solo? – El alfa mayor arqueo una ceja por esa respuesta. Algo en el tono del novio de su hijo no le parecía normal.

-¿Te preocupa?

-Claro que me preocupa. Es mi omega.- Dijo en tono severo. Tal vez no estaba pensando con claridad, pero algo en su estomago estaba hirviendo y le gritaba por salir.- ¿Acaso a usted no le preocupa su esposo? ¿O es que también lo ignora cuando está mal?

El alfa mayor se levanto de su asiento en cuanto sintió que le estaban faltando el respeto.

-¿Qué acabas de decir?

Por más que el hombre se acerco, Jaebeom no retrocedió. De pie, con el pecho inflado y unos ojos fijos en los ajenos, el menor continúo sin retractarse.

-Lo que escucho, y con todo respeto, no puede pedirme que no vaya a buscar a mi omega cuando siento que lo están atacando injustamente.

-¿Injustamente? ¿Crees que pedirle a mi hijo que asiente cabeza es injusto?- El tono del alfa cambio a uno más amargo. Si Jaebeom supiera leer entre líneas se daría cuenta que no era muy buena idea seguir tirando leña al fuego.

Lástima, porque él era un experto en meterse en líos. Jinyoung podría matarlo luego, pero en esos instantes la sangre le hervía y no podía quedarse con los brazos cruzados.

-Realmente creo que usted no piensa en los sentimientos de su hijo y en lo que quiere.- Admitió. Lo ideal habría sido detenerse ahí, la mirada del alfa mayor estaba gritando que le arrancaría la cabeza, pero eso al pelinegro no pareció intimidarle, más bien le alentó a mostrar una mirada fría y arquear una de sus cejas en son de ironía.- ¿Usted le pediría a su omega tener hijos si él no quiere? ¿Es así?

Hubo un silencio grande entre la familia. Incluso los niños que estaban mirando inocentes la escena, sin comprender del todo la importancia del tema, se quedaron mudos por la tensión que tenían las miradas de los dos alfas. Nadie quiso interferir, solo el marido de Sooyoung se levanto en un instante para poder estar cerca por si las cosas se ponían serias.

-¿Acaso tu me vas a dar un sermón de cómo tratar a mi hijo? ¿Tú que tienes más escándalos que fotos con él? – Ese había sido un golpe bajo, pero Jaebeom no mostro estar sorprendido o asustado.- Tu más que nadie deberías saber lo que es no pensar en su omega.

-Yo pienso en Jinyoung. Créame. Cada maldito escándalo que ha salido de mi, cada cosa, es cuando más pienso en su hijo y lo mucho que me aguanta.- No lo dijo por quedar bien, por primera vez Jaebeom solo expreso lo que sentía.- Estoy agradecido por haberme cruzado con él y que sea mi manager. Creo que no existe alguien mejor que él para entenderme y guiarme si es necesario.- Decir que un alfa es dominado por un omega, aun para la sociedad actual, era rebajarse a mucho. Todos los observaron, pero el pelinegro no se sintió para nada menos por admitir algo como aquello.- Y si, no soy el mejor alfa. Quizá no soy ni el prototipo de algo como ¨líder¨, pero Jinyoung me eligió y eso es porque él vio algo en mí. Así como también yo veo cosas que ustedes no ven en él.

BE MY ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora