𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨, ¿𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐚𝐥?

capitulo 20- fin.

Salí del hospital y respiré aire fresco, se sentía bastante bien liberarse de aquel martirio que parecía una cárcel.

Aiden me acompañaba, me sentía bien junto a él.

—al fin salí de allí—. Tomo un gran suspiro, respirando el oxígeno que me brinda la mañana.

—al fin te tengo a mi lado y no te voy a soltar—. Aiden sonríe.

Se le ve un poco cansado, tiene ojeras muy notorias, su cabello está despeinado, sus ojos adormecidos y sus labios secos.

—gracias—. Lo miro agradecida—. Eres un amor cuando quieres, ¿eh?.

—deja de decir estupideces—. Me mira sonriente.

—mira como estas, todo trasnochado por mi culpa—. Toco su rostro.

—si me das un beso y me prometes que no volverás a esa moto por un buen tiempo, mejoraré.

—deseo concebido señor—. Hago una reverencia, me inclino hacia él y le doy un suave beso que pasa a ser uno necesitado.

Aiden rodea mi cintura con sus grandes brazos y me ayuda a sostenerme ya que estoy empinada. Saboreamos nuestros labios.

Aiden es un chico experimentado ya que mantenía metiendo chicas a su habitación.

—¿asi las cogías a todas?—. Pregunto de manera inocente.

—no empieces—. Dice entre el beso.

Me separo.

—soy única cariño, admitelo—. Lanzo mi cabello hacia atrás de manera diva y muevo mis caderas provocándolo.

—me pones mal, loca.

—¿mal porque?.

—porque esa manera de moverte me hace tener pensamientos muy pecadores.

Carcajeo ante su comentario.

—te amo.

—y yo a ti—. Y nuestros labios se vuelven a unir.

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Ya se, lo debí de hacer un poco más largo, pero creo que ya no tenía nada más para escribir.

Bueno este es uno de los típicos finales clichés, sin embargo, estoy trabajando en un nuevo libro llamado“smile” espero que lo lean cuando esté terminado.

Otra cosa, no crean que porque está historia es cliché, mis otras historias son iguales, porque siempre es así, están completamente equivocados.

Ahora sí, bye.

😁Gracias por leer.