•07

2.6K 234 103
                                    

Hizo una reverencia al saludar a la madre de Kaito, quien ya estaba en el aeropuerto y no los acompañó en el taxi. Debido a que ella tenía las maletas a su cuidado. Y Kaito le ayudó con las suyas que tan solo eran dos.

Obviamente, Shinichi trajo su dinero aparte, tampoco quería que Kuroba le pagará más cosas de las necesarias.  Esta bien que le haya "invitado" a unas pequeñas vacaciones —aunque ahora seriamente está pensando en que no le ha notificado a Ran sobre las últimas cosas que le han pasado estos días—, pero no por ello debía dejar que le pagarán todo. Oh claro que no, él no era ése tipo de persona.

—Shin-chan, me alegro que haya aceptado nuestra invitación a Sapporo. — saludó amable y contenta la señora Kuroba quien apesar de estar a unos años cerca de la vejez no se ve para nada vieja. Más por la forma tan glamurosa y coqueta en cómo viste.

El Omega de ojos azules se le contagió parte del ánimo de la mayor, incluso hasta se sentía más en confianza y aliviado de que la mujer esté ahí conversando con él tan amistosamente. Le recuerda un poco —mucho— su madre.

—No podía negarme, Chikage-san. Agradezco la invitación.— respondió con amabilidad. Kaito interrumpió el pequeño momento aclarándose la garganta.

—Bueno, aún tenemos cuarenta minutos antes del vuelo. ¿Quieres comprar algo?— preguntó mirando específicamente al Omega.

—No gracias.— negó amablemente.

—Yo iré a compras unas galletas y refrescos, ¿Quieres algo mamá?

—Bizcochos de chocolate y café frío en botella.— contestó. — No, mejor capuchino. No olvides hecharme azúcar.— terminó por agregar.

—Claro. — dijo mientras se retiraba e iba a los pequeños locales que hay dentro de los aeropuertos.

La mayor y el joven universitario tomaron asiento, alrededor había casi mucha gente igual esperando su vuelo o el regreso de algún familiar, amigo o pareja.

—Shin-chan, ¿Te sientes mejor? — preguntó Chikage en cierto tono afectivo y preocupante tomando por sorpresa al pelinegro. Algo confundido al principio.

—Oh, si... Estoy un poco más animado. La verdad, no quiero hablar sobre eso.— sonrió algo incómodo. Sacando un libro de una de sus maletas que guardó especialmente para leer durante el viaje por si tenía alguna oportunidad. Realmente no entendió a que se debía la preocupación de la mujer, aunque también ya se hacía alguna evidente idea.

—Oh tranquilo querido, lo entiendo. Si algo te molesta, puedes hablar conmigo.— le comentó.—¿Que libros trajiste?

— Utopía, del escritor y doctor Jacob V. También tragué una obra de Stephen King que es el "Doctor de los sueños", hace unas semanas termine de leer "El Resplandor".— respondió sin abrir todavía el libro.

—Tu papá es un novelista, ¿Cierto?

—Si. Desde pequeño he leído sus libros, en especial de misterio y suspenso.

—Se nota que naciste para ésto. No quiero molestarte en tu lectura.

—Por supuesto que no Chikage-san, es entretenido y agradable hablar con usted. Dígame, ¿Cuál es su pasatiempo?— dijo con interés guardando su libro, la nombrado quedó encantada con la actitud tan amable del Omega. Aunque también le gustaría conocer otras facetas del joven Detective.

—Me gusta mucho viajar, aunque se deba a mi trabajo. También ir de compras. ¡Oh! A veces me gusta enseñar a los niños más pequeños a cocinar, en especial postres. — soltó con emoción, para surcar una sonrisa maliciosa.—¿Sabes cocinar, Shinichi?

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora