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¿No les pasa qué cuando planean algo, al final sale una cosa totalmente diferente?

Shinichi dejando parte de su estrés por la universidad, el trabajo, y que pronto vendrían sus padres de visita aunque no sabe exactamente en qué fecha; había planeado en su tiempo libre y entusiasmado una salida con su novio. Sólo ellos dos.

Habían pasado un par de meses desde la última vez que tuvieron una cita real. Y los casos de la policía en colaboración no contaban para él, aunque la mayoría de las veces amaba hacerlos con el moreno.
En fin; regresando a lo de su cita, Heiji tenía que salir de viaje de regreso a Osaka. ¿El motivo? Aparte de pasar tiempo con su familia, también es por un asunto de trabajo. Dio aviso en la universidad y cómo él tiene cierta fama por ser uno de los cuatro detectives juveniles —estando también su novio, el detective de Inglaterra Hakuba y otra persona misteriosa más—, inteligentes y populares del país, se lo dieron. Los cuatro chicos genios.

Heiji le dio la invitación de que si quería, él podía acompañarlo. Shinichi pensó alarmante en estar con sus "suegros", pero desechó esa idea muy desilusionado. Rechazando la tan tentadora oferta.

El viaje de su novio sería alrededor de dos semanas. O quizás poco más.
Debía quedarse por lo de sus padres, y tampoco le parecía conveniente ir de viaje con su novio debido a la universidad. Parecía que se iban de vacaciones, a los demás estudiantes no les parecería justo. Y no es que le importará mucho lo que los demás dicen de él, simplemente no podía. Además él tenía otros asuntos pendientes ahí.

El vuelo de su novio sería temprano. A las siete despeja su avión. Por eso se encontraba veinte minutos antes en el aeropuerto despidiéndose de su pareja.

Con él es muy cariñoso. Todo lo que Shinichi jamás sería sino fuese por qué lo adora y se tienen la suficiente confianza. Por eso tiene la pequeña idea que al final se quedaría con Heiji, se casaría con él en un futuro. Ambos se quieren demasiado, se entienden y se tratan bien. Seguros de que pueden solucionar cualquier problema que les venga.

¿Qué pasa cuando el destino ya tiene algo planeado para tí, qué aunque te niegues no puedes resistir en caer?

Muy pocas personas que lo rodean saben sobre que la Muerte rodea al detective Shinichi. Cómo la saga de películas de Destino Final. Algo casualmente parecido.

Rebobinando al tema del destino, desde mucho tiempo atrás siempre existió la creencia o leyenda de los destinados. Las almas gemelas ya están destinadas desde su nacer.  Es el propio destino quién se encarga de ponerlos juntos justo en el momento y tiempo preciso.

Algunas parejas lo saben con tan solo verse. Un amor a primera vista demasiado fuerte, la conexión en sus miradas y el deseo de querer estar a lado del otro a pesar de quizás, nunca haberse visto. En cambio en otras es más complejo. Deben tratarse más. Pasar más tiempo juntos, desenvolverse. Pero al final siguen teniendo el mismo resultado. Sus instintos terminar por unirlos por completo.
Con los Betas es más difícil, ya que ellos no tienen esos instintos ni distinguen a los Alphas y Omegas por  los olores que estos mismos expulsan. Más no es imposible que tengan o encuentren a su soulmate.

Aquello vino en la mente del detective de ojos azules. Apenas acababa de salir del aeropuerto donde su novio se fue, para dirigirse a la comisaría de policía a ver si algo nuevo le daban, que recordó eso de los "predestinados". Lo que le dijo Kaito la vez anterior en el aula, lo dejó muy pensativo. Ni mencionar que terminó por hacer con el ramo de rosas.

"Tonterías." Se convence plenamente. Él ya tiene novio, y es plenamente feliz con él. Sea o no su destinado, no cambiará su relación con él a menos que sucedan ciertas circunstancias que lo hagan tomar esa decisión, cosa que duda.

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora