•13

2.3K 208 129
                                    

Jueves 1 de abril, Osaka.

Su cuerpo está entumecido, ¿Cuánto tiempo lleva ya dormido? Tiene la mente en blanco y poco a poco los recuerdos llegan a su cabeza. Siendo el último lo que vivió una escena peleando contra unos delincuentes, para después caer incosiente por tiempo indefinido.

Ve a los alrededores, donde se da cuenta estar en la habitación de un posible hospital. A un costado suyo se encuentra una enfermera que justo salió para avisarle al doctor de su despertar.

Después de una revisión y preguntas, entre las visitas, entra una chica. La cual ha estado siempre a su cuidado. Él recuerda que desde hace años su padre ha querido que se casé con ella o sea su pareja ya que siente mucha empatía por la joven, lástima que él prefirió a alguien más.

Hablan un poco, él está desconcertado por la sucesos que han pasado. Sin mencionar un poco enojado sospechando de casi todos los que lo rodean, ardido por no poder capturar a esos hombres malos. Su oficio como detective lo ha hecho desconfiado. Incluso aunque se trate de su mejor amiga que siente que siempre tragó algo entre manos, formando una alianza con su papá Beta.

La chica se veía muy emocionada por el despertar del moreno, sus ojos brillaban, con sus pupilas dilata y un rubor tenue en sus mejillas como chica enamorada.

—Oh si, ten.— dijo ella al recordar algo en un tono inocente, entregándole un sobre sonriendo le amable.

—¿Una carta? — preguntó mirando confuso al sobre, preguntándose que contendrá su contenido. Por el momento sigue procesando todo, la pelea que tuvo, y que antes de ello se quedó demás tiempo en su ciudad por el trabajo.

Justo cuando pensaba regresar a Tokio por su novio, fue que tuvo esa sospechosa pelea contra seis tipos, los define como delincuentes. Y para su gran sorpresa, se acaba de enterar que estuvo casi tres meses inconsiente y siendo tratado en el hospital hasta que despertará, por suerte no tardó mucho como algunos doctores especularon. Ya que en casos más graves, el paciente tarda hasta un año en levantarse y recuperarse. También le comentaron que hasta que lo den de alta, se iría del hospital. Mínimo debía quedarse cinco días más ahí.

—Te llegó hace unas semanas, como no habías despertado la guardé y no la abrí por qué va dirigida para tí.— contestó ella encogida de hombros, sonriendo le con nostalgia. Recordando todo ese tiempo que estuvo ahí con él a pesar de que esté estuviese por un tiempo inconsiente, que fueron largos y críticos meses.

—Entiendo... ¿De quién es, Kazuha?— arqueó la ceja, sin leer el remitente. Pero intuía que adentro debía estar la firma de la persona quién le escribe.

—De Kudou Shinichi. Será mejor que la leas, creo que es muy importante.— contestó con seriedad. El contrario la miró de nuevo desconcertado y con dolor, oír el nombre de su pareja hace recordar cuánto lo ha extrañado y anhelado. Por lo que ansioso y emocionado, abre la carta para leer lo que su amado Omega le escribió. Pensando en disculparse una vez estuviese en su panorama.

Sin imaginar lo que le espera por leer.

X


Domingo, 4 de abril, Kawasaki.

—¡Shinichi! Ya deja de moverte.— regaño su amiga Sonoko, el pobre Omega estaba harto de él cambio de look o como ellas dicen, "transformación fashion" que le están dando.

Lo tienen sentado en una silla, mientras ambas lo arreglan enfrente de un tocador —frente del espejo—, de su habitación del hotel. Donde ahí tenía perfumes, libros, bolígrafos regados y carpetas de casos. Los cuales fueron tirados o guardados para que la zona este llena de maquillaje, accesorios, acondicionador y otro tipo de perfume.

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora