•19

2.2K 175 90
                                    

De camino a su casa, Kaito se detuvo al chocar con una chica quién parecía haber llorado por varias horas. Como el buen caballero que es, se detuvo para ayudarla a levantarla, disculparse y así seguir su rumbo. A cada rato había revisado su móvil desde que Shinichi salió de la mansión, para ver si le llamaba o mandaba algún mensaje.

—Espera un momento.— escuchó que dijo ella, deteniendo su andar cuando lo tomó de su muñeca. Su agarre era tembloroso. Ella parecía o aparenta ser tan frágil, que fue una suerte que cuando la empujó por accidente no se quebró.

—¿Si?

—Creo que te conozco.— confesó la Omega, al mirarlo de pie a cabezas. Kaito sólo la miró confundida, pues estaba seguro que jamás la había visto en su vida.

—¿Eres alguna admiradora secreta mía?— preguntó haciéndose una idea de ello. Grande fue su sorpresa cuando ella negó.

—Por favor, ¿Puedo hablar contigo?

—¿De qué?— hizo una ligera mueca en sus labios el Alpha.

—Eres pareja de Kudou, ¿O me equivoco?— sus ojos brillaron esperanzada.

Con la simple mención de su novio, captó su total atención. Terminaron por ir a un cibercafé que quedaba bastante cerca de ambos.

X

—. . . Me estás pidiendo, imposible.— respondió Shinichi frunciendo el ceño. Heiji parecía muy insistente en no dejarlo ir hasta recibir una respuesta en la que le afirmé que su relación con aquel otro Alpha haya acabado.

— Kudou, te acabo de contar todo lo que me pasó. ¿Tú crees que me merezco que me hayas terminado injustamente? — preguntó el moreno, y antes de que el Omega respondiera Heiji continuó.—Te perdono que te hayas ido tan pronto en brazos de otro, de mi reemplazo.

—Kaito no es ningún reemplazo tuyo, Hattori. Es una lastima que pienses así de él y de mí. Qué soy tan fácil.— contrarrestó cruzándose de brazos bastante ofendido. Decidió darle otro sorbo a su café, esperando alguna disculpa por parte del moreno.

—Con lo que hiciste, no me haces pensar más que eso. Pero te disculpo por tu desconfianza y no seguir lo que tú corazón te decía en ese momento.— dijo, Kudou viró los ojos irritado pensando lo creído que es Heiji.— Ahora mismo podríamos estar recuperando el tiempo perdido, sentir mis caricias y mis besos. ¿Acaso no extrañas que te abrace o mi aroma, eh?— le sonrió con obvio coquetería, desprendiendo un aroma para hacer que el Omega (según él) caiga. Y le hubiese funcionado perfectamente, si tan sólo Shinichi no tuviese ya un aroma que le atraiga. Sino se sintiese tan conectado con Kuroba Kaito.

—Lo siento. Pero no puedo estar contigo. Yo, como bien dijiste ya tengo a Kaito. El pasado es pasado Hattori. Y aunque me parece una gran injusticia y tragedia lo que viviste, te quiero como un amigo. Te admiro pero, ya no es como antes. No puedo hacerlo ésto a él.— confesó, lanzando un pesado suspiro. Después de todo, Kaito tampoco se merece estar en medio de lo que ocurre y además, del que está enamorado locamente ahora es de él. No podía engañarse así mismo. Prosiguió con su explicación.—No por que hayas venido a convencerme de que eres inocente, pueda desaparecer esté sentimiento que ahora siento por él. No sé extingue de la noche a la mañana.— agregó, recordando la sensual sonrisa de Kaito o sus besos sobre su piel. Realmente le causa un fuerte y agradable cosquilleo en todo su ser que cambiaría por nada.

Luego de un breve silencio abrumador, donde Heiji analizaba la situación y su ensamble cambió a uno más duro, por fin se rompió.

—No creo que dures mucho con él, Kudou. Te doy máximo un mes. Porque sé que extrañas mi aroma, mi calor, mis besos. No puedes hacerme ésto. ¿¡Qué culpa tengo yo de que no me esperaras, de que nos engañaran!?— levantó la voz poniéndose de pie bruscamente, llamando la atención de varios de los comensales. Quiénes empezaban a murmurar y otros lo miraban mal.

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora