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Domingo 4 de abril, Festival en Kawasaki.

—¡Shinichi, te ves tierno! Muy tierno.— elogió Kuroba derritiéndose ante la imagen del Omega probando de aquella salchicha frita clavada en una palillo con forma de pene, mientras que Kuroba comía un croqueta de pescado de la misma forma. Rápidamente sacó su móvil con su mano libre para tomar fotos queriendo grabar ése momento, además que si logró conseguir encontrar y comprar unos gorritos de color rosa crema de forma de un pene Chibi para poner encima de sus cabezas. Ya no vería por desgracia el mechón despeinado que sale de la cabeza del oji zafiro o ese brillante broche azul metálico, pero al menos con kimono y ese gorrito es súper adorable.

—¡No tomes fotos!— dijo el Omega ocultando su rostro lo más que podía. Ambos estaban en medio de la gente donde por la carretera bloqueada, pasaban gentes vestida con yukatas —tanto hombres y mujeres, Alphas, Betas y algunos Omegas—, cargando estatuas de partes íntimas del cuerpo humano, la más popular y mayoritaria la de la hombría.

—Mira, también tengo un gorrito de pene.— dijo señalando el adorable gorro encima de sus cabellos, aunque a Shinichi se le ve mejor sin duda.

El Omega río internamente por qué para él, Kaito se ve gracioso con el gorrito que cubre su cabeza. Ellos dos nunca soltaron sus dos manos unidas— a excepción de cuando el Alpha buscó su celular para tomar fotos al Omega, riesgo que decidió correr pero de inmediato la volvió enlazar con la suya—, por qué realmente se sentían un poco vacíos si no lo hacían durante el festival. O quizás realmente sus manos encajaban con la otra y no querían separarse. Les parece más cómodo tomar sus manos.

—P-Pervertido. — musitó el azabache mientras seguía viendo el espectáculo. La verdad le parecía un poco aburrido ya que tampoco es su estilo esa clase de festividades, pero lo disfrutaba más en compañía de Kaito. Cosa que tal vez jamás admitiría en voz alta.

—Si yo sólo aprecio lo maravilloso del cuerpo humano. Las curvas, la tibia y suave piel, y otras partes más calientes.— sonrió perverso, con doble intención, guiñándole.—Tú eres el mal pensando.— agregó divertido ante el gesto de indignación del Omega que le dedicó.

Después de un rato, empezaron a tomarse fotos con las esculturas de los penes hechos de madera, o comiendo dulces con forma de vagina y falo. Lo cuál al inicio Shinichi le resultó raro, poco a poco se fue acostumbrando y más por que todos ahí comían sin problema alguno, a excepción de los turistas.

—Quiero una de esas.— señaló esos bombones que, ¡Oh, sorpresa! También tienen forma de falo, en realidad eran varios bombones unidos o pegados con miel que formaban una figura . Pero están cubiertos de chocolate que si bien no es su favorito, que de vez en cuando pruebe no hace daño a su paladar.

—Te vas tan gracioso comiendo eso.— dijo el Alpha mientras se acercaban para comprar el producto. Poco después ahora sólo miraba como el Omega comía de éste y según la mente pervertida del Alpha, lo hacía de manera sensual. Incluso Shinichi llegó a batirse un poco en la comisura de sus suaves y tentativos labios.— Ahhh, mente sana como manzana.— se repetía intentando alejar esa sexy imagen de Shinichi, el cual no hacía más que mirarlo con diversión y un gesto incrédulo.

—Pervertido. — siguió diciendo terminando de comer sus bombones. Pensando en cómo se esforzaban para hacerlos.

—Oh, ahora debemos orar por la familia, y la salud, Shin-chan.

—Me parece bien.— asintió siguiendo a Kaito. Quizás a un mini templo para ello, para orar por una próspera familia y alejar las malas vibras. Además de escribir los buenos deseos en un papelito y pegarlo en un mural junto a varios otros de gente desconocida o conocida.

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora