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— Entonces, no son novios.— dijo Yukiko, lanzando un pequeño bufido y cruzada de piernas.

Ella y su esposo Yusaku invitaron muy amablemente al acompañante de su hijo, Kuroba Kaito además que le ofreció algo que tomar. Kuroba sonreía con naturalidad. Aunque por dentro se esté muriendo de los nervios pensando que podía cagarla con tan solo parpadear. Recordando que la primera impresión siempre es muy importante.

Yukiko bebía té, mientras que su esposo un café cargado y Shinichi optó por un vaso frío de limonada, sorpresa ya que por lo usual él estaría tomando igual una taza de café cargado como su papá. Kaito por otro lado prefirió tomar un café por con azúcar y leche.

Ambos padres de Shinichi, Alpha y la Omega lo veían muy amable, sereno y no podían de cifrar con facilidad en que piensa el de ojos índigos.

Su hijo todavía no les contaba quien era su novio o que ya no tiene, por lo que fácilmente pudieron mal interpretarlo sacando conclusiones rápidamente. Creyendo que aquel joven era la pareja de su retoño.

—No, es mi amigo. Un AMIGO. Solamente eso. Kaito estudia en la misma universidad que yo, solo es un año menor. Pero tenemos la misma edad.— comentó un poco incómodo. No quería dar demasiado detalles sobre como conoció a Kuroba y su relación actual con él. Por qué a veces le daba la razón a Sonoko y Aoko pensando que Kaito puede ser más que un amigo.

—¿Qué facultad estudias, joven Kuroba?— preguntó Yusaku acomodando sus lentes y viéndolo con seriedad natural en él. Dejando en una mesita su taza de café ya casi terminada.

—Criminalogia, aunque también he pensando en estudiar manejo de empresas.— contestó con su relajada expresión, una sonrisa en forma de línea recta y tono lo suficientemente alto pero sin parecer demasiado autoritario para no molestar al señor Kudou. Kaito después se dirigió al Omega. —Cuantas veces me mandaste a la friendzone en esa frase, Shin-chan. — suspiró con fingida tristeza.

—Oh, y yo que quería conocer a mi yerno.— dijo decepcionada Yukiko, ignorado que su hijo la miraba extrañamente. Como queriendo decir "no me avergüencen, por favor." Achinando sus ojos de manera tierna pero suplicante.

—Shin-chan aún no me acepta como pareja. Pero será un gusto tenerla de suegra.— comentó Kaito de manera natural y sincera, sorprendiendo a ambos señores Kudou por su espontaneidad de admitir lo que siente, aunque para la Omega fue de total agrado. Lo cual casi hace escupir a Shinichi su limonada quien quería que la tierra se lo tragase hasta que acabase ese incómodo momento. Sin saber por qué le preocupaba lo que sus padres pudieran pensar del Alpha a lado suyo.

—Padres, se le hace muy tarde a Kaito.— dijo aclarándose la voz poniéndose de pie, sorprendiendo un poco a sus progenitores por el repentino movimiento, además que creyeron que iban a conversar un poco más con su supuesto amigo de la universidad.

—¿Así?— murmuró Kaito confundido, en realidad tiene bastante tiempo. Sólo sintió como Shinichi lo tomó del brazo, casi jalando lo. Lo más sutil posible para no ser grosero.

—¿En serio?— dijo esta vez Yukiko expectante, sin creerle mucho a su hijo y más por que su amigo Kaito parecía confundido.

—SI. Así que lo acompañaré a la salida.— contestó forzando una sonrisa dulce.

—Oh, entiendo... Regresa pronto, tenemos muchas cosas de que hablar.— dijo esta vez su padre, a lo cuál el Omega sintió sintiendo un escalofrío. ¿Es algo malo? ¿Sobre que quiere hablar con él?

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora