«Extra 02»

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—Oh, mierda. — se quejó Kudou, haciendo una mueca inconforme en sus labios.

Él y su pareja estaban tranquilos en el sofá descansando. Mientras uno se entretenía enterrando su nariz en el cuello del otro, el más pequeño leía un libro, como suele ser del género de misterio. Esta vez se trataba El Doctor de los sueños.

—¿Y ése vocabulario? ¿Qué sucede?— preguntó depositando un beso en el hombro desnudo de su Omega. Rodeándolo hasta el punto de poder acariciar su abultado vientre, queriendo volver a escuchar las pataditas de sus cachorros.

—Mis pechos duelen, y mucho.— habló con cierta vergüenza. Incluso se podían notar lo inchados que están a través de la tela de la camisa sin mangas que está usando.

Kuroba sin previo aviso, alzó el camisa y acarició los pechos de su pareja, causando desconcierto y más vergüenza en el Omega.

—Es porque están creciendo. — objeto, recostando su mentón en uno de los hombros de Kudou, observando con atención su pecho desnudo.

—Lo se pero, uhm. . . — gimió, al sentir como su Alpha acaricia sus pezones, a la vez que los apretaba haciendo que escurriera un hilo de su leche, la cuál usará para alimentar a sus hijos. No evito sonrojarse mucho por eso.

—Sólo déjame seguir.

—Alpha. — balbuceó. Que Kaito esté tocando esa zona sensible y dolorosa a la vez, aparte de que estando embarazado tiene el libido tan fuerte como cuando está en celo, es algo que no le ayuda mucho.

—¿Ves? Ya están produciendo la leche para alimentar a los cachorros. Están redonditos por la inchación.— comentó para cambiar de posición y estar a la altura del pecho de su Omega, deposito unos suaves besos en esa zona que hicieron estremecer al Omega.

—Oh, osea que d-debía exprimirlos para que saliera un poco. Además se me mojara cualquier prenda que use.— añadió mirando a su Alpha con interés, esté no dejaba de exprimir de poco a poco sus pezones.

—No necesitan salir Shinichi, necesita que lo saquen. Déjame ayudarte.— sonrió con perspicacia, succionando uno de estos con cierta gula y lujuria.

—E-Eres un Alpha pervertido.— se quejó acariciando los cabellos de Kuroba, retorciéndose ante las lamidas y mordiscos de su Alpha en dicha zona sensible.

—Pero así te gusto, ¿No?

—Asi te amo, Kaito.— le sonrió para acercarlo a sus labios y así fundirse en un largo y apasionado beso. Ninguno de los dos quería separarse, ninguno de los dos podía vivir ahora sin la compañía y el amor del otro.

Al día siguiente, 21 de noviembre; el Omega se encontraba en un grata visita con su amiga Sonoko, quién ya tenía un poco más de experiencia en eso del embarazo, cuidar a un bebé y más porque ya fue primeriza.

Entre el grupo de parejas, Ran con Aoko, Makoto con Sonoko, Kaito y él, la Omega de cabellos claros y ojos verdes fue la primera en dar a luz un fuerte y saludable bebé hace ya varios meses.

Incluso muchísimo antes de su cumpleaños, la mujer ya se le notaba su pansa, además de que su esposo siempre estaba muy feliz por la noticia. Aunque no fue algo que hayan mencionado mucho en su momento.

—¿Cuántos meses tiene el pequeño Hikaru?— preguntó Kudou mirando al bebé de su amiga, con admiración. El ya quería tener a sus bebés en sus brazos. Su instinto Omega se regocija por tenerlos cerca de él.

El bebé de su amiga Sonoko tenía pocos cabellos, pero eran de un color castaño claro, casi rubio como los de su madre. Y sus ojitos también son verdes. Si que heredó varios rasgos de ella.

"El Omega"- Kaishin [EDITADO2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora