Prólogo: Un nuevo sol

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"¿Dónde estoy?"

Esas fueron mis palabras luego de abrir los ojos y ver qué me encontraba en mitad de un bosque, en lo que parecía ser mediodía.

No podía recordar nada, mi nombre, de dónde venía ni dónde estaba.

"¿Como termine aquí?"

Mirara hacia donde mirara solo se veían árboles, probablemente era mínimo un kilómetro de bosque a la redonda. Mí primer pensamiento sobre cómo pude terminar ahí fue alguna borrachera, pero descarte esa idea rápidamente al no haber ningún síntoma de resaca.

"Mi nombre... es Abel..."

Con esfuerzo era lo único que podía recordar. Intente buscar entre mis cosas alguna pertenencia que me ayudara a recordar algo, pero fue inútil. No llevaba nada conmigo.

Lo único que llevaba conmigo era mi desgastada ropa, una camiseta negra con camisa azul y unos jeans oscuros. Realmente era ropa muy normal pero estaba muy desgastada. Obviamente tampoco recordaba por qué.

"Rowr."

Mi estómago rugía. No tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado inconsciente, pero estaba empezando a tener bastante hambre.

"Necesito buscar ayuda."

Al no tener celular era imposible marcarle a alguien, por lo que quedarme en ese lugar no era una opción. Tendría que ir en busca del pueblo más cercano.

El bosque era bastante singular, el lugar dónde me desperté estaba adornado con varias flores rosadas y bastantes árboles de sakura. Contemplar ese escenario era algo peculiar.

"¡Pio!¡Pio!."

Los pájaros cantaban con bastante armonía entre ellos. A pesar de no saber dónde estaba ni recordar nada, era un lugar bastante relajante, me encantaría volver aquí para tener un día de campo.

"¿Por dónde puedo ir?..."

Por más que quisiera ir a explorar, mí sentido común me decía qué caminar hacia el norte siempre era la opción más lógica. Usando la posición del sol deduje hacia dónde quedaba el norte.

"No recordar quien eres, pero si como encontrar el norte sin una brújula, eres un genio..."

De algún modo tenía que darme ánimos a mí mismo. Recordaba todas las cosas de sentido común y algunas otras de supervivencia, pero nada sobre mí persona.

Empecé a seguir el camino hacia el norte mientras me encontraba con muchos animales muy bellos, como mariposas de un increíble azul, pajaros de un intenso rojo, mapaches con simpáticos rostros, imponentes alces a la lejanía y adorables conejos.

Tenía miedo de encontrarme con animales peligrosos, pero por alguna razón parecía que eso no iba a suceder.

"Realmente este lugar parece una fantasía..."

Quizá la amnesia me permitía disfrutar mejor de todo este paisaje, ya que todo lo que estaba viendo me daba la sensación de ser irreal.

"Sffshhhhhhhhhh."

"¿Eso es?..."

Después de caminar un poco pude escuchar el sonido de agua corriendo, más precisamente parecía una cascada.

Sentía más hambre que sed, pero intentar conseguir algo de agua era muchísimo más importante.

Mi miedo era que si era una cascada no sabría si él agua era potable, ya que podría venir mucha gente a esa cascada y contaminarla, pero por otro lado encontrarme con alguien, era mucho mejor que una cascada de agua limpia.

Héroe de otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora