Capítulo 9: Día de campo

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Durante el camino al bosque Akane me estuvo explicando los principales enemigos que aparecían en este lugar y sus patrones de comportamiento.

Los slimes, eran principalmente los enemigos que más abundaban por la zona en esta época del año, debido a que las temperaturas los obligan a salir de sus zonas de confort en busca de alimento.

Principalmente su forma de atacar era algo primitiva, solo se lanzaban hacia ti con grandes saltos, realmente no eran un problema para los aventureros, aunque si te encontrabas con manadas bastantes grandes, se te podía complicar un poco la situación.

Luego estaban los Usagis, que eran pequeñas bestias en forma de conejos agresivos, los cuales eran bastantes rápidos y podían ocasionar algo de daño, pero tampoco representaban un verdadero peligro.

Al atacar priorizan lastimarte antes que otra cosa, solo se lanzan hacia ti con grandes velocidades a distintas partes de tu cuerpo, aunque casi siempre eran a zonas vitales, por lo que crear una estrategia contra ellos no era tan complicado.

En este momento nos encontrábamos buscando una buena zona para estacionar el carro y irnos de cazeria.

"Dime Akane, ¿cual es tu definición de buen lugar para estacionar?."

"Eh; ¿por qué preguntas?."

"Uhmm.... por nada."

Llevábamos por lo menos una media hora solamente buscando una buena zona, y lo peor es que tampoco entendía su criterio, ya que habíamos pasado anteriormentes por lugares muy buenos para poner un campamento.

Pero solamente decía que no eran buenos, y nos estábamos adentrando cada vez más en él bosque, para este punto ya sería imposible encontrarnos con algún otro aventurero novato.

En el camino vimos varios slimes, pero decidimos ignorarlos hasta encontrar un lugar decente.

"Quizá por esa zona estaría bien...."

"¿Dijiste algo?."

"Ah no, nada...."

Akane llevaba ya un buen rato murmurando cosas para ella misma, me costaba un poco intentar descifrar qué pasaba por sus pensamientos.

Quizá así sin darnos cuenta habían pasado otros veinte minutos.

"Oh, ¡Ahí! ese lugar parece perfecto."

"¿Te parece?."

"A mí no me molesta...."

Akane señalaba una pequeña explanada idéntica a las otras veinte que habíamos visto anteriormente, por lo que no sabía por qué esa en particular, aunque a Kimel parecía no molestarle tampoco.

"Bueno, como sea...."

"Vamos a estacionarnos por aquí."

"Si...."

Al final amarramos los caballos a unos árboles cerca de la explanada y empezamos a bajar todas las cosas para armar la pequeña zona del campamento.

Unas pequeñas cajas a forma de sillas, un equipo muy práctico para realizar una fogata y una caldera para preparar sopas, eran algunos de los tantos objetos que teníamos para realizar un intento de campamento.

"Pues se puede decir que es acogedor."

"En todo caso, este lugar es solo para descansar."

"A mí me agrada...."

Después de ver nuestro intento de campamento, el único que parecía estar contento era Kimel.

Aunque era fácil entenderlo, de entre todos nuestros objetos solo teníamos una pequeña casa de acampar, la cual por eliminación y distintos juegos de azar terminó siendo de él.

Héroe de otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora