"Llevame con los heridos."
"Pero muchacho si tu no ti.."
"¡Haz lo que te digo!"
Sin mas remedio el anciano atendió mis palabras y me llevo a la habitación donde estaban los heridos.
"Como lo pensé... nadie a despertado todavía."
"Seguimos sin poder contactar a un medico...."
"No lo necesitan."
"Señor..."
Me coloque en el centro de la habitación y cree una poderosa llama azul con mis dos manos.
"¿Acaso eso fue lo que me curo?"
"Deja al joven trabajar."
Alzando mis brazos extendí las llamas a travez de toda la habitación. Las llamas empezaron a quemar las heridas de todas las personas inconscientes. Dure así unos minutos hasta que ya no pude mas.
Estaba bastante recuperado, pero hacer eso me había dejado exhausto, por poco caí al suelo del cansancio.
"¡Estas bien!"
"Por fin lo logre...."
A ver hecho algo como eso era un verdadero logro, aunque me seguía sintiendo en deuda.
"Uff, dame uno de esos tes, necesito recuperar energías..."
"¡Voy!"
"Solo es cuestión de tiempo para que despierten."
Decidí marcharme a la habitación del te y tomar asiento mientras descansaba.
"Aquí esta tu te."
"Muchacho... no tengo palabras para agradecerte."
"Yo no he hecho nada digno de agradecimiento."
Muy probablemente si supieran mi pasado y que soy un prófugo de la justicia ni siquiera me hubieran rescatado en primer lugar.
Decidí tomar el te que me trajo el chico para relajarme.
"¿Como va la reconstrucción?"
"Hemos estado cortos de personal...."
"Ya veo."
"Pero ahora gracias a ti, avanzaremos muy rápido."
A este paso les tomaría años hacer que este pueblo diera algún tipo de frutos, pero yo había hecho mi parte.
¿Pero y si el ataque de las sombras hubiera sido mi culpa en primer lugar? Tampoco podía quitarme ese pensamiento.
Después de pensar durante algunos días en el bosque, era muy factible que las sombras que me tiraron en el cielo, fueran las mismas que atacaron este pueblo.
"¿Como van de materiales?"
"No hemos podido recolectar nada... hemos estado viviendo al día."
"Unos adultos de un pueblo vecino nos traen provisiones cada semana."
"Ya veo..."
Tendría que hacer algo con eso.
"Me retiro, volveré por la noche."
"Ah, claro... siéntete libre de volver cuando quieras."
Tenia que reconocer que a pesar de lo que había vivido, ese anciano era muy positivo.
Tome lo poco con lo que llegue y abandone el pueblo.
"Supongo que es lo mínimo que debería hacer...."
Mas que sentir que hacia una buena acción, en realidad no podía dejar de pensar en que solo hacia eso para expiar mi propia culpa.
"Cazare un poco."
Tome algunas cuchillas de piedra que había hecho y las use para cazar bastantes animales pequeños a distancia.
"Si que he mejorado."
Luego de guardar todo en un saco, tome mi espada y la calenté.
"Lo lamento amiga, se que no naciste para esto."
Con la espada caliente a travesé los arboles de un solo corte. Gracias a que los cortes habían sido limpios y rápidos, no le había dado tiempo a quemarse. Aunque por las dudas llevaba una cantimplora llena de agua.
Así después de atar los troncos a una soga improvisada, tome las bolsas de alimentos y me dirigí al pueblo.
Si que necesitaba energía para eso.
Luego de un largo camino lleno de arrepentimientos, llegue al pueblo justo poco antes del anochecer.
"Han despertado."
Habían muchas personas cerca de las casas destruidas y merodeando por los alrededores del pueblo. En su mayoría eran hombres, por lo que tendríamos bastante mano de obra.
"¡Miren! ¡Es el hombre que nos curo!"
"¡Vamos todos!"
Oh no.
Luego de unas introducciones muy innecesarias para mi, todos demostraron su gratitud hacia mi. Aunque no me importaba, en realidad era yo el que sentía ser un acomedido.
"Les he traído algunos recursos, seguramente podrán hacer algo con ellos."
"¡Ohh!"
"¡Muchísimas gracias!"
Todo el mundo replicaba al unisono, definitivamente no me gustaba estar rodeado por tanta gente. De hecho me estaba empezando a molestar.
Aprovechando un poco el momento, me aleje de la multitud y me encontré con el anciano.
"Oh Anciano, eres tu."
"Sabes, nunca nos hemos presentado. Llamame Kein."
"Te seguiré llamando anciano, y a mi no me importa como me llames."
No tenia la mentalidad de hacer amistades en este lugar.
"Miralos, todos están en buen estado gracias a ti."
"Solo les di el empujón que necesitaban."
"No es necesario ser tan modesto."
Si supieran que solo hacia eso por saciar mi propio ego, en realidad no me importaba la vida de ninguno de ellos.
"Como sea, solo he venido a dejar eso. Yo me retiro."
"Este pueblo esta en deuda contigo."
"Lo que digas, nadie tiene por que sentirse en deuda conmigo, solamente soy un desconocido, no dirian lo mismo si conocieran mi pasado."
Si supieran que ese ataque fue posiblemente mi culpa, que estoy escapando de la ley, que soy un humano venido de otro mundo. Dudaba que alguien mi viera igual.
"Puedes decir eso, pero seas quien seas, nos salvaste tu y eso nada lo va a cambiar"
"Lo que digas."
Con esas ultimas palabras decidí retirarme.
Aun no estaba en la capacidad de arriesgarme a tener un encuentro con algún agente de la ley, por lo que tendría que entrenar aun mas. Quizá aprender algunos nuevos trucos bajo la manga no seria una mala idea.
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Héroe de otro mundo
ФэнтезиDespertar en un bosque sin recuerdos de nada, lejos de casa, solo para descubrir que has aparecido en un mundo distinto. A simple vista podría parecer el sueño hecho realidad de cualquiera, dejar todas las responsabilidades atrás y vivir una vida de...