Capítulo 11: Mercado

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No había tardado mucho en recobrar el conocimiento después de terminar el combate.

"Auuuh."

"Lo lamento, me deje llevar y te golpeé con mucha fuerza."

"No te preocupes, me sentiría peor si te hubieras contenido."

Después de la tremenda patada que me había sido propinada era normal sentirse algo aturdido, ya que mí cuerpo me seguía doliendo por el impacto.

"Levántate, eso no fue suficiente para ti."

"Ya, ya."

"¿Eso significa que gane?"

"Por desgracia sí, quizá realmente no fue nada, pero tú puño me toco primero."

"¡Genial!"

Por un momento todo se había tornado algo gris y no podía recordar con claridad cuál golpe conecto primero.

"¿Y cuales son tus opiniones?"

"En ese momento.... no recuerdo que tuvieras esa velocidad, la verdad me lleve una grata sorpresa."

"Lo que sucede, es que estas dos semanas me estuve conteniendo je,je,je."

A pesar de haber ganado por algo de suerte y todos mis sentimientos en ese último segundo, me sentía con el humor de alardear un poco para mejorar el ambiente.

"Cuando seas más fuerte, tendremos un combate más en serio."

"Me agrada esa idea."

"¿Entonces?"

"Pasaste, ¡Hoy volvemos a Kyouko!"

Por alguna razón, escuchar esas palabras me llenaron de mucha felicidad.

Después de un momento de alegría y descanso, volvimos al campamento.

"¡Hey! Kimel, buenas noticias."

"¿Qué sucedió?"

"Hoy volvemos a la ciudad."

"¡¿Enserio?!"

En cuanto pronuncié esas palabras, una innegable expresión de felicidad se vio fuertemente marcada en su rostro.

"Podría decirse, que me he graduado del entrenamiento de Akane."

"Eso es increíble."

"¿Verdad que si?"

Aunque en cuanto se hablaba de emoción, yo era el primero en resaltar.

"Es correcto, por desgracia según la petición de Ariel, ya no hay mucho que pueda enseñarte."

"Cierto... aunque es una pena, me fortaleceré por mis propios medios."

"Sin embargo...."

Ahora que lo pensaba, la petición de Ariel era bastante extraña aunque algo comprensible para mí luego de estas dos semanas, pero Akane jamás se había molestado en preguntar a qué se debía eso.

Quizá era por respeto a Ariel o bien lo entendió al ver mi potencial desarrollarse de manera diferente a la habitual.

"¿Qué sucede?"

"Aunque esto no me fue solicitado, me gustaria darte un regalo por pasar la prueba."

"¿Regalo? ¿Qué cosa?"

Tampoco sabía si me sentía muy cómodo recibiendo un regalo, al menos por parte de Akane ya que de algún modo, ella no tenía ninguna responsabilidad de darme nada.

Héroe de otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora