Un verano sin igual [Sunlight] (Terminada)

Capítulo 34

-No… No puedo – esas palabras, esas dos palabras retumbaron en todo mi ser e hicieron que mi libido se pusiera por los suelos. – Lo siento Sunset. – una parte de mi estaba molesta, muy molesta con Twilight pero no podía dejar que ella se diera cuenta. Intente calmar mi cuerpo y mente. Respire profundo y varias veces. Cuando pude calmarme la bese, a penas un roce y ella se alejo de mi.
-Tranquila. No intentaré retomar. Te dije que esto se soluciona con una ducha fría – intenté sonreír para poder tranquilizarla pero estaba segura de que me había resultado en una mueca extraña – Iré a bañarme, luego puedes entrar tu – ella se alejo de mi y dejo que me pusiera de pie. Podía sentir todos mis fluidos entre mis piernas, me costaba caminar por culpa de ellos. Cuando llegué al cuarto cerré la puerta y deje salir un pesado suspiro. Iba a ser difícil quitarme estas ganas ahora. -Espero que si sigue en pie lo de ir a Empire City, sus padres no la dejen ir. No creo poder soportar estar cerca de Twi. No así.

Camine hasta el baño y deje que el agua fría mojara y relajar a todo mi cuerpo. Sentía que estaba funcionando pero no del todo. Aún tenía mi orgasmo a puertas de ser liberado. Terminé tocándome para poder liberarlo y estar más tranquila. Cuando estuve mejor salí de la ducha y envolví mi cuerpo en la toalla, camine al cuarto y escogí un conjunto deportivo; unos short del equipo de fútbol de la escuela y una camiseta musculosa blanca. Decidí seguir descalza, el frío del suelo me ayudaría a mantener los pies en la tierra y la mente fría. Salí del cuarto y me encontré con una imagen que me hizo sentir la peor escoria del mundo: Twilight estaba aun sentada en el sillón, tenia las manos en la cabeza mientras murmuraba cosas inentendibles. Lo único que había logrado rescatar de lo que murmuraba era “Sunset debe odiarme ahora”. Quise darme contra el muro, muy fuerte, para así hacer que las pocas neuronas que me quedan terminen de hacer sinapsis y comprendan que lo que estaba pasando Twilight era muy difícil para ella. Aun cuando ella no puede soportar que la toquen, había intentado tocarme y había llegado muy lejos a pesar de todo, había pasado un tiempo desde la ultima vez que nos habíamos amado y aunque ya le había dicho que aunque no intimáramos no afectaría nuestra relación, lo cierto es que es un factor importante en cualquier relación, pero no era tan importante si por culpa de eso terminaba perdiendo la confianza de Twi. Soy una mierda de persona. Carraspee un poco para llamar la atención de Twi y cuando me miro solo me pude sentir peor, su rostro solo reflejaba arrepentimiento e inseguridad. No pude evitarlo, mi cuerpo se había movido solo y había llegado hasta Twilight y sin darle tiempo a reaccionar la abrace, la abrace como si fuera la ultima vez que la fuera abrazar. Perdóname Twilight.

-¿Sunset?
-Solo… déjame estar así. Solo un segundo –apreté aun mas el abrazo, no quería dejarla ir pero era necesario. –Lo siento, solo sentí que lo necesitaba. ¿Qué te parece si vamos a ver a tus padres para pedir permiso? Estuve pensando en que podríamos ver con ellos todos los lugares que podríamos ver, incluso si quieren venir con nosotras se que puedo costearlo.
-¿Aun… aun quiere ir? Aun después de…
-Te lo dije antes, el que no intimemos no va a hacer que deje de amarte –bese si nariz y me aleje –Quizás tenga que cambiarme para ir a ver a tus padres –dije mientras me sujetaba el mentón.
-Así estas bien. Te ves guapa.
-Gracias cariño. Será mejor que vayas a ducharte, mientras terminare de arreglar algunas cosas.
-Bien, iré a ducharme.
-Hay toallas limpias en el baño –la vi desaparecer en mi cuarto y luego en el baño. Yo tenia tareas por terminar, una de ellas era lavar mis sabanas, debería quemarlas, pero el servicio de cremación no esta incluido en mi lavandería. Deje las sabanas en el cesto de lavandería, lo llevaría después. Coloque sabanas nuevas y cuando estaba terminando Twi salió del baño envuelta solo en una toalla. Sin duda tenia suerte de tenerla como novia –Saldré en un momento para que puedas cambiarte tranquila –acomode las almohadas y coloque la colcha –Ya esta. Te estaré esperando en la sala –cuando estuve en la sala encendí el televisor, era bastante tarde, según mi teléfono eran las 3:37 de la tarde, a esta hora ya no daban noticias aunque podría intentar buscar. Creo que en el CNN siempre daban noticias. Sintonice y deje que el ruido llenara el lugar, estaban hablando de la sección de entretenimiento: los últimos estrenos del cine, una que otra obra de teatro, musicales.
-Pronto se estrenara el Rey león, me gustaría ir –Twilight venia saliendo de mi cuarto ya vestida y con el cabello seco.
-Ya veras que podrás ir, hablaron de una obra teatral del Rey león que la personificaron algunas personas de la comunidad que no tenían estudios dramáticos. Será pronto, seria genial que pidiéramos ir. Será en el teatro de San Juan, quizás podría comprar un palco solo para nosotras dos.
-No me gusta que corras con todos los gastos, Sunset.
-Es solo por ahora, además aparte de las fundaciones a las que dono no tengo mucho en que gastar, si no lo gasto así solo se acumularía y no sabría que hacer con eso.
-Problemas del primer mundo –dijo de forma burlesca.
-Ja Ja. Venga, vamos a casa de tus padres –me puse de pie y camine hasta la puerta principal con Twilight detrás de mi. Tome las llaves de la moto y la llave electrónica de mi casa, tenia que sacar una copia para Twilight.

Caminamos hasta el ascensor y esperamos a que llegara, la desventaja de vivir en el ultimo piso es que ascensor se demoraba años en llegar, pero si lo verbalizaba estaba segura de que Twilight me diría “problemas del primer mundo”. Ahora que lo pensaba era una tontería. Cuando llego el ascensor nos montamos y marcamos el -2 para llegar al estacionamiento. Sentí como Twilight tomaba mi mano y se escondía un poco detrás de mi, alejada de la puerta. Nos detuvimos algunos pisos mas abajo pero para la calma de ambas eran 2 mujeres, ambas saludaron al momento de montar y marcaron el primer piso. Cuando llegamos a la recepción ellas bajaron y nosotras seguimos hasta el estacionamiento subterráneo. Le entregue el casco a Twi y me coloque el mío, lo había usado en varias ocasiones pero aun le costaba colocárselo rápidamente y siempre terminaba ayudándole para colocar el seguro. Encendí el motor y Twlight subió detrás de mi, sus manos se sujetaron fuertemente de mi cintura. Esta era la parte que mas disfrutaba de montar en moto con mi novia: sentir como se sujetaba a mi.