Video 윤국 YoonKook •

12.

Jungkook daba vueltas por toda la habitación, estaba tan nervioso.

Sus padres estaban trabajando y su hermano estaba en la universidad; había llegado de la preparatoria, se había duchado y arreglado, tendría la casa sola por un rato y se había dado el lujo de ofrecerle a Yoongi visitarlo aquel día.

No iban a grabar, habían acordado intentar llegar tan lejos como pudieran, pues estaban tan apenados por ser la primera vez de ambos como para grabarlo, querían ver primero si serían capaces de hacerlo sin tener una gota de alcohol encima, pues se necesitaba el consentimiento y completa consciencia de ambos para evitar problemas.

Tener sexo era mucho más grave que cualquiera de las cosas que habían hecho antes. Si Yoongi estaba ebrio, podría lastimarlo; si Jungkook estaba ebrio, podría acceder y arrepentirse luego, su arrepentimiento podría meter en problemas a Yoongi, era menor de edad y quería tener la mayor seguridad posible respecto a ello.

No iban a tomar, ni grabar. Tan solo iban a ver qué tanto podían hacer, qué tan bien salían las cosas. Si todo resultaba como esperaban, ahora sí estarían listos para subir su primer vídeo de ese tipo.

— Ah... sígueme. —cerró la puerta una vez el otro entró, subiendo las escaleras para dirigirse a su habitación. Iban a hacerlo ahí; así no tendría que salir, sería mucho más cómodo y, de todas formas, si no iban a grabar, no necesitaba ocultar sus cosas y espacio personal.

Su rostro estaba completamente rojo, sentía sus orejas calentarse cada vez más, estaba tan tímido. Los pasos detrás de él eran lo único que le hacía saber que Yoongi le estaba siguiendo, pues no podía girar para verlo y tampoco decía algo, permanecía en silencio; estaba tan ansioso, no iba a irse de ahí sin haber perdido su virginidad de una vez por todas, estaba harto de buscar y al final no obtener nada, iba a lograr hacerlo con Jungkook así este intentase negarse, sabía que iba a lograr convencerlo.

Y aunque luego se arrepintiese, no lo volverían a hacer. No habría video, nada con qué delatarlo, simplemente se alejaría; no le importaba tanto no obtener el video para venderlo, pues por el momento, su principal objetivo era saber cómo se sentía el sexo con un hombre, tan solo quería intentarlo.

— ¿Cuánto tiempo tenemos? —preguntó, creía que la respuesta podría hacerle sentirse más confiado.

— Quizá una hora, tal vez un poco más. —cerró la puerta de su habitación, por si acaso, y se recargó en la pared, evitando el contacto visual con el otro.

— Bien. —relamió sus labios, mirando los del menor.— Cierra tus ojos. —pidió. Le gustaba besarlo, estaba ansiando por ello desde la última vez que le vió y era además una buena opción para comenzar con lo que habían planeado. No podía perder tiempo.

Había algo en la boquita de ese niño que le atraía bastante. Sus labios estaban siempre tan suaves y sus movimientos solían ser bastante sutiles, casi imperceptibles.

Se acercó con lentitud y miró a la puerta con duda, no sabía si era buena idea hacerlo en su casa sabiendo que vivía con sus padres, pero si él había ofrecido aquel lugar, bueno, no iba a negarse.

Acarició con las palmas de sus manos el pecho de Jungkook, subiendo hasta su cuello para dejarlas ahí, aprovechando que el chico no le veía para tragarse su nerviosismo y unir sus labios, besándole con un ritmo tan suave que realmente resultaba relajante. Sus ojos seguían abiertos, mirando el rostro de aquel chico mantenerse tranquilo mientras comenzaba a seguirle el beso con aquella lentitud característica de él.

Cerró sus ojos también para disfrutar adecuadamente, dejando que la situación siguiera naturalmente y esperando a que sus cuerpos reaccionasen. Primero estaba esa calma, un momento de relajación en donde los escalofríos se esparcen por todo su cuerpo, para luego convertirse en excitación conforme el beso pierde su inocencia y se vuelve más íntimo, cuando el otro le da mayor acceso a su boca.

Pensaba en Jimin, en la diferencia que debía haber entre haber follado con él y hacerlo con Jungkook: Jimin solía publicar principalmente vídeos con dildos en su entrada, montándolos, mientras que Jungkook se enfocaba en besos con Taehyung, caricias o simples fotos con ropa linda. Eran pocas las ocasiones en que se grababa con dildos u otros juguetes sexuales, así como masturbándose, pero siempre lograba mostrarse de una forma adorable. Ese aire de ternura le agradaba.

Creía que con Jimin todo hubiese sido más fuerte, más rápido y seguramente bueno, pero con Jungkook tenía otra ventaja, y es que Jungkook sabía causar bastante deseo; tardaría más en lograr su orgasmo, pero la fuerza de este sería mayor.

Jungkook había sido la primera opción que consideró, él fué quien le hizo pensar en la idea de encontrarse con algún otro creador de contenido y tener una "colaboración", le parecía asombroso pensar en que podría llegar a ver a aquel chico en faldita, levantándola para dejarle ver su linda ropa interior y volviendo a bajarla apenado, como había hecho en un vídeo de apenas cuatro segundos que se había adueñado de sus pensamientos desde que lo vió.

No podía negar que había estado fantaseando demasiado con Jungkook desde antes de conocerle en persona, desde que vió los pocos vídeos públicos en su perfil, para luego seguirle y pasar horas bajando por él para ver tanto de su contenido como pudo.

Su mente proyectaba las imágenes del menor sin ropa, con ropa pequeña, insinuándose para la cámara, provocando a sus seguidores, tocando a Taehyung o dejando que este le toque. Recordaba las tantas imágenes de ese chico que se habían grabado en su mente en el primer instante en que las veía, recordaba la sensación en su miembro mientras evitaba tocarse y dejaba que su erección creciera al imaginar estar en la misma habitación que Jungkook, viéndole desnudarse ante él, permitiéndole acariciar todo su cuerpo.

No se había dado cuenta del momento en que cortó cualquier centímetro de espacio entre su cuerpo y el de Jungkook, no entendía cuándo fue que sus brazos se abrazaron a su cintura, ni cuando las manos del menor se aferraron al borde de su camisa, tan cerca de su miembro, como si deseara poder tocarle.

Su lengua acariciaba los labios del chico para adentrarse luego en su boca, encontrándose con la de él y tocándose apenas, incluso en esos movimientos mantenían tanto control como les era posible.

Dejó el beso para separarse finalmente, abriendo sus ojos para poder mirar la expresión del otro.

Era solo un niño; para él, esa edad aún era muy poca para lo que estaban haciendo. Sin embargo, justo en ese momento lucía tan maduro; su rostro estaba sonrojado, sus labios levemente hinchados y jadeaba un poco, el aire le faltaba.

— ¿Tienes lubricante? ¿Y condones?

— S-sí.

[ ♥ ]

Nota: En el próximo sigo el porno, lo siento ksjsja