Capítulo 19| Un Secreto

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Entre arreglar el desastre financiero que David nos había provocado, que resultó ser algo todavía más tedioso y complicado de lo que creímos en un principio, y lidiar con otros negocios que habíamos dejado de lado por seguir los nuevos antecedente...

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Entre arreglar el desastre financiero que David nos había provocado, que resultó ser algo todavía más tedioso y complicado de lo que creímos en un principio, y lidiar con otros negocios que habíamos dejado de lado por seguir los nuevos antecedentes de los Russell, el tiempo se me pasa con prisa hasta el día que tengo marcado en el calendario de mi teléfono.

Mientras que mi papá, Al y Derek mantienen a Adrian ocupado todo el día, con Elena, Kat, mi mamá y Will comenzamos a ordenar y decorar la sala de estar.

—Soy tu maldito mejor amigo y nunca me hiciste una fiesta sorpresa, estoy decepcionado —se queja Will mientras cuelga los globos dorados con forma de veinticinco en la pared.

—¡Es imposible hacerte una sorpresa! ¡Siempre nos descubrías cuando intentábamos hacer una! —grita Kat desde la cocina. Donde está con el recién llegado Caden que la ayuda a cocinar.

Lydia y Alika llegan luego con las cosas que a último minuto nos dimos cuenta de que faltaban.

Horas después observo la habitación, está todo casi listo.

—Me cambio y regreso —aviso.

—Voy contigo, tengo lo que pediste. —Mi mamá me acompaña hasta la habitación, donde me entrega unas llaves—. Está listo, hice la reservación por tres días y tenemos todo bajo control con Elena.

»Yo hablaré con tu papá y hermano cuando ustedes ya se hayan ido, nuestro jet los estará esperando a eso de las doce. Y ella se encargará del padre de Adrian.

La abrazo, profundamente agradecida, en eso llega Elena a mi habitación también.

—¿Todo bien? —pregunta.

—Más que bien, muchísimas gracias no habría podido hacer nada de esto sin ustedes —respondo emocionada.

—Yo no estaría viva sin ti, estoy tan contenta que ustedes estén juntos por fin, tenía miedo que Adrian estuviese con alguien que no me gustara y accidentalmente la hiciera caer por las escaleras. —Se echa a reír.

Me río con ella, no porque sea gracioso, sino porque si eso hubiese pasado, yo no habría dudado en ayudarla a esconder el cadáver.

«A veces das miedo»

Un poco, pero estoy segura de que eso él ya lo sabe.

En cuanto se retiran, tomo una ducha rápida. Para luego colocarme un vestido negro ajustado, simple de tiras; unas sandalias stilettos. Arreglo mi cabello con ligeras ondas, me aplico un poco de maquillaje, lo suficiente para estar decente y sin ojeras, lo que hace resaltar el labial rojo sangre que me aplico al final.

Abro el cajón de mi velador y saco la pequeña cajita azul con el obsequio que había comprado para él hace un tiempo, es una pulsera simple de cristal de roca, que es la piedra del mes de su nacimiento, cierro la caja y la guardo en mi cartera, que si todo sale como planeo, usaré en unas horas más.

We Have Always Been (WHAB #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora