~ Ibi Uzumaki es una kunoichi de Konoha de 24 años que participó en la gran 4ta guerra ninja. Allí, perdió a su mejor amigo, Neji Hyuga, por el cual tenía sentimientos muy en el fondo de su corazón. Devastada por esta pérdida desde hace 8 años, su v...
<<¿Puedes oírme decir tu nombre siempre?, ¿puedes sentir que te anhelo... para siempre?>>
Hinata PoV:
Llegamos a casa, Ibi estaba algo mojada, quién sabía cuánto tiempo había estado allí en la lluvia y sin abrigo más que una manta llena de agujeros. No podía dejarla allí, sé que todos quedamos en darle su espacio, pero luego de tantos años, el verla así...
Suena cruel, pero a veces parecía una vagabunda. Siempre andaba con la misma ropa desgastada y con cara de no dormir hace días, caminando sin rumbo por las calles de la aldea. Realmente me sentía muy culpable al verla así. Pero no sabía qué hacer. Para las festividades la invitábamos siempre, y ella los primeros años asistía a regañadientes, pero luego dejó de siquiera intentarlo. Los niños la veían y le decían "la chica zombie de la aldea" y no se podía mantener una conversación con ella por más de 20 minutos sin que llorara o se fuera sin decir nada.
- Ibi-chan, espérame un momento, voy a buscar a Naruto... - ella dejó sus zapatos en la entrada y asintió despacio - Verás, hoy es su día libre y aprovechaba para cuidar a Boruto y Hima, pero enseguida baja.
Subí, esperando que todo estuviese bien. Tal vez los niños podrían subirle un poco el ánimo...
...Los 3 estaban profundamente dormidos, Boruto en la parte de las piernas de Naruto y Hima abrazada a su brazo. Ellos dos roncaban en sintonía. Reí enternecida.
- Naruto... Naruto...-lo desperté suavemente - oye, Ibi está abajo, esperándonos...
- Ahh... I... Ibi?...
Despertar a Naruto nunca era fácil. Tenía que intentar algo más rápido. Desperté a Boruto.
- Boruto, despierta a papá.
Sus ojitos brillaron y le empezó a dar manotazos a Naruto. Aún no funcionaba. Le pasé un juguete de plástico y éste se lo estampó en medio de la cara.
Funcionó.
- Naruto, tenemos que bajar, Ibi está aquí.
- Oh... -me miró extrañado - ¿qué le pasó?
- La encontré acostada en el cementerio, dormida bajo la lluvia.
- Eso suena muy tétrico.
- ¡Naruto!
- Ya, perdón... - miró apenado hacia abajo - Entonces supongo que nos necesita.
Asentí y le sonreí. Agarré a Hima y señalé a Boruto para que él se encargara de cambiarlo y bajarlo. Antes de ir, me di vuelta y lo miré seria.
- Naruto... - él sabía lo que iba a decir - Ya es hora. Sobre Ibi me refiero, ya sabes... Ella ya no puede seguir así. Tenemos que ayudarla, pero esta vez en serio.
- Lo sé, lo sé.
Ibi PoV:
Llegamos a su casa y ella subió a buscar a Naruto. Hace mucho no pasaba por aquí, ni visitaba a los sobrinos de Neji... A veces los veía por la aldea. Eran idénticos a sus padres, pero ninguno poseía los ojos perla del byakugan.
Dejé mis zapatos y me dirigí a sentarme en la mesita, cuando lo ví.
Allí estaba él, Neji, de 13 años, sobre un mueble el cuadro con su foto.
No sólo estaba él en la foto, también varios más de nuestros amigos. Pero ahí estaba.
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- Neji...
Verlo en foto... No me lo esperaba.
Yo no poseía ninguna foto de él. Me dolía demasiado. Y no lo necesitaba, no había olvidado ni un poco su rostro. Lo veía muy seguido en mis sueños...
Sentí escalofríos que me bajaban desde mi cabeza hasta mis piernas.
No debo llorar.
Hinata nunca me invitaba. Nadie nunca me invitaba. Ésta vez lo había hecho porque le dí lástima, lo sé, pero debía controlarme. Sino nadie nunca jamás me volvería a hablar.
Ya sentía mis ojos cristalizados y me picaba un poco la nariz.
- Ibi, hola.
Me di vuelta para ver a un Naruto algo sorprendido con un niño de 3 años en brazos. Demonios. Se me había escapado una lagrimilla.
- Na-naruto - me la sequé rápido con mi ropa y me sobé la nariz - Hola.
Rápidamente me sonrió y me invitó a sentarme.
Hinata estaba con una niña aún más pequeña que me miró con sus ojitos celestes enormes e hizo un sonido bastante agudo.
- Ibi, ¿Podrías sostener un momento a Himawari, por favor? - pidió Hinata amablemente y no supe cómo negarme - Voy a preparar té.
Alcé a la pequeña y se sentó en mi regazo. Al menos no parecía escandalosa. La abracé y sentí un aroma muy dulce provenir de su cabello cortito, como a algo dulce pero fresco a la vez. Me trae ligeros recuerdos...
Olfateé despacio su cabezita, no quería horrorizar a su padre. Se me formó una muy pequeña sonrisa, apenas notable.
- Dime, Ibi, ¿en qué andabas estos días? - me preguntó Naruto con su típica sonrisa cuadrada.
- Lo de siempre - le contesté. Himawari estaba calentita y suavecita. Al notar eso, también noté que me hacía bastante frío, de hecho, tenía piel de gallina. La abracé un poquito más y ella rió mostrando su único diente.
"Tú habrías sido la consentida de tu tío" pensé para mis adentros mientras observaba atenta a la bebé.
*~Holi. Sé que nadie lee esta historia :c pero si algún día alguien llega a leer esto, quiero decirle que la disfrute y si le gusta, le de mucho amor y deje su voto U//w//U la estoy escribiendo porque quiero descargar (? mis sentimientos que tengo por la muerte de Neji, que es mi personaje preferido. Probablemente las actualizaciones sean muy seguidas, y la historia espero sea algo larga, pero prometo que les gustará el final. Ya, buenas noches o buenos días. Atte: Ivy 💜 ~*
