Sigo aquí, recostada en el suelo, al lado de su lápida. Me caen lentas gotas de lluvia en la cara y realmente no me importa. Mis ojos me pesan y arden. Mi respiración es lenta. Se siente pesada. Mis músculos faciales se sienten amortiguados, como siempre. No me importa, me quedaré aquí.
Neji. Neji, te extraño.
Te extraño tanto. Mientras digo esto, el pecho me duele.
Hace tanto tiempo... Hay cosas que el tiempo simplemente no puede borrar.
El viento no se llevará mi dolor ni aunque fuese arena del desierto.
¿Desayuné? Realmente no recuerdo.
No, no lo hice. De hecho, traje un poco de comida aquí. Pero no tengo hambre, aunque sí debería comer algo. Igual, ¿qué importa? Desayunar o no no va a cambiar nada. ¿Qué putas importa?.
"¿Qué hago?"
- Ja.
Espero una respuesta que nunca voy a escuchar.
Estoy acostumbrada a comer poco, a comer sin gusto, a engullir cualquier porquería que me mantenga viva. Duermo lo justo y suficiente, a veces menos, a veces nada, depende la época. Mi casa es un desastre, mi apariencia física también. Permanece siempre desordenada, y es casi tan oscura como mis ojeras.
No suelen confíar en mí para mandarme a misiones de rango "A" o "S", temen por mi "salud mental". Con sólo mirarme me dicen que me veo perdida, notan que peinarme o maquillarme son cosas casi inexistentes para mí.
Casi no hablo con mis amigos... Creo que las personas no me soportan más de 15 minutos. Una vez escuché a Ino decir "es como si una nube gris siguiera a Ibi a todas partes y si te acercas a ella, te contagia la tristeza". Supongo será por eso.
Lo entiendo, no quiero empeorar la vida de nadie, de hecho, me deja tranquila saber que al menos los demás viven felices y muchos lograron cumplir sus metas. No siento envidia. Al menos, casi nunca. Pero me cuesta horrores relacionarme socialmente con ellos. Ellos lo saben y por eso dejaron de invitarme a casi todas las reuniones y eventos. No es que nunca me inviten, de hecho, lo hacen de vez en cuando, y noto en ellos la esperanza de verme y poder decir "Ibi al fin se empieza a sentir mejor, creo que la ayudé" pero se frustran cuando ven que sus intentos fracasan y no vuelven a contactarme luego de un buen tiempo. De a poco se rinden conmigo.
No los culpo. Yo también me rendí conmigo.
Mi tren de los recuerdos se detiene, sin notarlo me quedé dormida. La llovizna cesó.
.
.
.
Un tacto cálido en mi frente me despertó. Abrí mis ojos para encontrarme con un par de ojos preocupados que me miraban con pena.
- Ibi...
Me ayudó a levantarme y recogió mis cosas, luego dejó un ramo de flores en su tumba.
- Ven, te llevaré a mi casa - dijo Hinata.
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𝓔𝓵 𝓛𝓲𝓵𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪 𝓮𝓼 𝓡𝓸𝓳𝓸 (Neji Hyūga)
Fanfic~ Ibi Uzumaki es una kunoichi de Konoha de 24 años que participó en la gran 4ta guerra ninja. Allí, perdió a su mejor amigo, Neji Hyuga, por el cual tenía sentimientos muy en el fondo de su corazón. Devastada por esta pérdida desde hace 8 años, su v...
