𝓔𝓵 𝓛𝓲𝓵𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪 𝓮𝓼 𝓡𝓸𝓳𝓸 (Neji Hyūga)

23. Quiebre ~

Ibi PoV:

   Siento a la luz del sol dar de lleno sobre mis párpados, logrando despertarme. Un dolor horrible martilla mi cabeza, como si me hubiese caído encima una roca gigante.
   Realmente quiero seguir durmiendo, mis ojos se sienten mucho más pesados que de costumbre y me cuesta abrirlos, pero la maldita luz me molesta aún más. Me pongo de costado para evitar que de en mi cara y estiro mi brazo para abrazar mi peluche que siempre yacía al lado de mi almohada, aquel que me había regalado Neji hace tantos años.

   ¿Eh?... Mi mano no lo encuentra por ninguna parte. El peluche no está.

   El peluche no está, pero algo más está aquí al lado mío, según mi tacto.       
   Algo... Cálido y... ¿Peludo?

   Abro mis ojos de par en par para encontrarme con lo último que esperaba ver allí en mi cama.

   Kiba durmiendo al lado mío.

   Y lo peor es que no es ni siquiera mi cama.

   "¡¡¿¿Pero, qué??!!"

   Retiro de inmediato mi mano de su pecho y bajo mi vista hacia mi cuerpo.

- Bien, todo en orden, estoy completamente vestida...

   Y Kiba sólo tiene el torso desnudo. Tal vez efectivamente no había sucedido nada de eso, por lo que solté un suspiro aliviada. 
   De repente se vienen a mi mente los recuerdos del día anterior. Gaara.

   Gaara en Konoha. Yo llorando encerrada en mi departamento, él tocando mi puerta y esperando a hablar conmigo. No pude hablar casi, me sentía mal, culpable... Lo corrí y luego me escapé hasta algún lado, terminé entrando a un bar...

   Debo salir de aquí cuanto antes. Me pongo en pie y busco con la mirada por si me olvido algo, tomo mis zapatos y me dirijo hacia la puerta pero escucho voces y el sonido de pasos que se dirigen hacia aquí. Demonios. Demonios. Demonios. ¡Tengo que salir de aquí urgente!

   ¿Qué hago?, ¿Qué hago?... Ya. La ventana. Me dirijo hacia ella y la abro con el menor ruido posible, ya estaba con media pierna afuera cuando la puerta se abre.

- ...

- ...

- ¡Ibi!, ¿Pero qué...? ... ¡¡¿Qué diablos está pasando aqui?!! - la novia de Kiba estaba de pie en la puerta con los puños apretados de manera amenazadora.

- ¡Shanna!, Eeeh... yoo... - la pelirroja me fulmina con la mirada luego de ver a Kiba acostado sin camiseta - ¡Te juro que no es lo que piensas!, Verás, y-

- ¡¿Por qué estás aquí?!, ¡¿Por qué escapas por la ventana?!, ¡¿Por qué Kiba está semidesnudo?!, ¡¡¡¿¿¿Acaso pasaste la noche aquí???!!! - preguntaba todo demasiado rápido y con tono bastante enojado, realmente no sé qué decirle, ni siquiera yo sé qué pasó.

- Shanna, yo... La verdad no lo sé - le confieso con tono apenado y cabizbaja - Pero estoy segura de que no es lo que crees. No recuerdo mucho sobre anoche, pero sé que ni yo ni Kiba te haríamos algo así...

   Antes de dejarme terminar de hablar, tomó un zapato del suelo y se lo estampó con agresividad en la cara al moreno para despertarlo. Él despierta sobresaltado quejándose entre murmullos.

- ¿Q-qué pasa?, ¿Quién...? - empieza a balbucear hasta que abre bien sus ojos y divisa a su novia con un aura asesina - Oooh, Shanna... Mi amor, yo... Cálmate, porfis, ya te explico...

- Kiba Inuzuka... - susurra ella acercándose peligrosamente a él con mirada sombría - Tú - me señala con un dedo - Me las van a pagar...