𝓔𝓵 𝓛𝓲𝓵𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪 𝓮𝓼 𝓡𝓸𝓳𝓸 (Neji Hyūga)

22. Lee VS Gaara ~

"Si no puedes volar, corre.
Si no puedes correr, camina.
Si no puedes caminar, arrástrate.
Pero hagas lo que hagas, debes seguir adelante."

   Rock Lee se había convertido en aquello que la pequeña Ibi siempre había soñado ser, fruto del esfuerzo y la determinación, el no rendirse nunca y no temer ni al peor adversario.

   Gaara era aquella oscuridad a la que temía cada vez que se encontraba sola y se sumía en el fondo de sus pensamientos, y sólo quería contemplar de lejos. No quería verlo nunca más en su vida, su corazón frágil y dulce no era compatible con el corazón corrompido de aquel pelirrojo.

   La vida da muchas vueltas. Actualmente, el corazón de Ibi era el que ahora se encontraba ahogado en la oscuridad y el de Gaara se mantenía puro y firme, esperándola con los brazos abiertos.

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    Naruto observaba algo preocupado a su amiga de cabello rojizo, se encontraba inmóvil en una postura tensa y con un semblante frío. Jamás la había visto tan seria, acostumbraba a verla siempre risueña y dulce.

- Ibi-chan, sé que estuvo mal, pero no te enfades con Neji, su carácter es complicado, dale tiempo a que se...

- Disculpa, Tenten, pero no quiero hablar ahora - le cortó Ibi tajante a la castaña que se había acercado con precaución hacia ella. "No quiero pensar en Neji Hyuga. Ni ahora ni nunca."

   Los demás enfrentamientos pasaron rápido y sin importancia para Ibi. Cuando fue el turno de sus compañeros de equipo, los apoyó como pudo, pero aunque lo intentaba, no podía prestar la suficiente atención. Se sentía culpable por ello, pero no entendía lo que le sucedía.

   Sentía un malestar grande en todo su pecho, y le costaba gesticular otra expresión que no sea una de disgusto y enfado. Cuando Monoma perdió, forzó una sonrisa de consuelo y apretó su mano con afecto. Cuando Tetsu también perdió, sólo pudo abrazarlo en silencio.

   La pantalla mostró los penúltimos nombres que pelearían: Sabaku no Gaara y Rock Lee. Esto sí logró inquietarla a pesar de su estático estado de ánimo. Después de todo, Gaara era un potencial desquiciado que asesinaba a sangre fría sin culpa.

   Suficiente mal se sentía el haber visto a Neji herir a Hinata, si ahora le sucedía algo a Lee, a quien apreciaba mucho, su fortaleza emocional se iba a quebrar.

- Lee, no pelees contra él - le rogó tirándole de la manga de su ropa con sus ojos cristalizados - Por favor, retírate - él la miró sorprendido y luego le dedicó una amplia sonrisa.

- No te preocupes, Ibi-chan. Te prometo que estaré bien, y hasta le daré una paliza de tu parte.

   Frente a ellos, del otro lado de las gradas, el de la Arena se encontraba con sus espeluznantes ojos clavados en sus manos que temblaban levemente. Todo su cuerpo se sacudía como si estuviese sufriendo una crisis nerviosa.

   "Luego de ver los combates anteriores, despertó el monstruo que hay en su interior..." La kunoichi de cabellos rubios despeinados que se encontraba al lado suyo lo miraba, sintiendo escalofríos. Su aterrador hermano menor saltó hacia la arena de combate y le gritó a Lee que bajara rápido, desesperado por derramar sangre una vez más.