𝓔𝓵 𝓛𝓲𝓵𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪 𝓮𝓼 𝓡𝓸𝓳𝓸 (Neji Hyūga)

35. Vive... ~

~

Narrador PoV:

- ¡Neji!... ¡¡¡Neji!!! - la pelirroja corrió a toda velocidad hacia el Hyuga, llamándolo a su paso. Neji volteó a verla mientras corrían camino al campo de batalla donde se encontraba Naruto luchando contra el enmascarado.

- ¡Ibi! - la nombrada le sonrió con afecto y prosiguió a correr a su lado. Luego del susto que se llevó cuando casi lo perdió en batalla contra un subordinado de Orochimaru revivido por el Edo Tensei, no tenía intenciones de alejarse de él durante la guerra. Lo seguiría como si fuese su sombra si era necesario para mantenerlo a salvo.

   Todo el escuadrón se dirigía como refuerzo para ayudar a derrotar al Juubi, aquella bestia horripilante invocada por Madara y Obito Uchiha. Naruto, Guy, Kakashi y Killer Bee se encontraban ya en el lugar.

   Oyeron el rugido de aquel monstruo resonar por todo el terreno, causando escalofríos a más de a uno.

- ¿Qué... Qué demonios es eso? - la voz de Sakura estaba invadida por el terror al divisar a lo lejos una criatura de tamaño colosal, con un solo ojo y numerosas colas.

   "Parece... El fin del mundo" pensó Ibi, con la piel erizada luego de ver también al Juubi. El temor invadía de a poco a varios, contando a la Uzumaki, hasta que la firme y cálida mano de Neji tomó la de ella, transmitiéndole la tranquilidad que necesitaba en esos momentos.

   Mientras corrían ahora tomados de la mano, ella pensó "Todo va a estar bien. Naruto está aquí, y hoy ganaremos esta guerra de una vez". Esbozó una sonrisa y siguió con su frente en alto.

   Llegaron todos a tiempo para lograr desviar un ataque mortal de la bestia con colas y salvar a los que ya se encontraban ahí, contando con la ayuda de los Hyuga dentro del escuadrón.

   Luego de llegar junto a Guy sensei, Ibi saltó al lado de Neji nuevamente.

- Perdón, pero no quiero alejarme de ti - le explicó al castaño con rostro preocupado.

- Sólo mantente a salvo - contestó él con seriedad. Ella asintió mirando al frente.

   Shikaku e Inoichi les notificaron a todos los shinobis del lugar una estrategia para detener al Juubi, la cual parecía bastante probable de tener éxito. Aquel monstruo, que contaba con un tamaño inmenso tanto de largo como de ancho, logró ser detenido por un corto tiempo, perdiendo tamaño de ancho y quedando un poco más débil según creían todos.

   Pero estaban equivocados. Madara, controlando el poder, ordenó a Juubi atacar a muy larga distancia a lugares lejanos. La criatura se tambaleaba un poco, siendo los ataques no tan precisos, pero monstruosamente destructivos.

   Todos observaban horrorizados sin saber qué hacer mientras varias aldeas terminaban siendo destruidas. Pero el último ataque de esa escala fue el que dejó a todos con los pelos de punta.

   El Juubi apuntó hacia la Central de Comunicación, haciendo estallar el lugar y tomando todas las vidas allí.

   Shikaku Nara e Inoichi Yamanaka estaban muertos.

   Antes de dejar este mundo, pudieron contactar a tiempo con el escuadrón y comunicar tanto su último plan como sus últimas palabras hacia sus hijos, Shikamaru e Ino.