~ Ibi Uzumaki es una kunoichi de Konoha de 24 años que participó en la gran 4ta guerra ninja. Allí, perdió a su mejor amigo, Neji Hyuga, por el cual tenía sentimientos muy en el fondo de su corazón. Devastada por esta pérdida desde hace 8 años, su v...
En el transcurrir de aquellos 3 años, Ibi y Neji habían cambiado mucho en distintas formas. Sus cuerpos habían crecido y la inocencia había madurado.
Ibi había pasado de ser una dulce niña de 12 años a una chica bella y de carácter fuerte de 16. Aún conservaba su dulzura y amabilidad, pero su rudeza había florecido más, al igual que sus sentimientos amorosos, que solían confundirla, y sus impulsos hormonales.
Neji también había madurado en varios aspectos. Se había convertido en un muchacho de 17 bastante apuesto, esbelto y con una actitud seria que imponía respeto. Pero distinto de sus 13 años, ya que había logrado dejar atrás el rencor de su corazón y ahora era respetuoso y justo con todos. Aunque su paciencia ahora incluso era más corta y habían ciertas cosas que lo sacaban de quicio...
Cuando Rock Lee invitó a todo su grupo de amigos a una tarde en los baños de aguas termales, se imaginó todo el dolor que cabeza que aquello le traería y se negó rotundamente ante la idea. Aguas termales significaban amigos hombres hormonales pensando en las chicas bañándose del otro lado.
- Lo siento, no estoy interesado - le contestó tajante a Lee, quien lo miró con un mohín y luego se alejó, resignado, a invitar a los demás que faltaban.
- ¿Pero por qué? - le inquirió Ibi, abriendo sus ojos confusa - Yo sí iré, ¡Oye, Lee, espera, yo sí quiero ir! - le gritó a su otro amigo, caminando apresurada hacia él.
Suspiró, resignado.
- Está bien, sí iré - musitó el Hyuga, cambiando de idea con tono molesto.
Tenten lo miró divertida y sonrió traviesa.
- Neji, eres demasiado obvio a veces.
Él la miró con el ceño fruncido y luego apartó su vista hacia un costado mientras se cruzaba de brazos.
- Cállate, Tenten.
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La pandilla se dirigió camino a los baños termales, cada uno con su bolso con ropas, toallas y demás cosas.
Ibi caminaba contenta al lado de sus mejores amigos, en medio de Kiba y Neji. El Inuzuka iba con una gran sonrisa y el Hyuga iba con su ceño fruncido.
Llegaron y cada grupo, chicos y chicas, se dirigió a su sección, separándose así por unas horas.
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