9. Tu vida tampoco era sólo tuya ~

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Narrador PoV:

   El grupo de amigos de Naruto y Hinata de a poco se iban enterando del "chisme" que había ocurrido hace poco en su hogar. Todos estaban preocupados mas no sorprendidos.

   "¿Cómo van a hablar sobre ese tema, estando ella como está, tan sensible?" Preguntó la mayoría y Hinata se sentía avergonzada. Se sentía una idiota por no haber mantenido la boca cerrada, por no haber podido hacer sentir mejor a su amiga, por haber arruinado todo una vez más.

   Naruto intentaba consolarla diciéndole que no era culpa suya, que sabían que tratar con Ibi era algo delicado y podía pasar cualquier cosa, pero dentro suyo también se sentía culpable.

   Él había intentado buscarla, pedirle disculpas, quería ayudarla de nuevo, porque sabía que al pasar los años las personas cada vez se esforzaban menos con ella y muchos ya ni lo intentaban, y aunque Ibi fuera un caso perdido y un ancla imposible de levantar, seguía siendo su amiga.

   Además, rendirse con ella sería hipócrita. ¿Cuántos años había estado detrás de su mejor amigo y rival, Sasuke Uchiha, para convencerlo de volver a la aldea hasta que al fin lo logró? Ibi ahora estaba sumida en otro tipo de oscuridad.

   Y debía rescatarla de una vez por todas. Ésta vez tenía que conseguirlo a como de lugar.

   "Aquel que no es capaz de salvar a sus amigos no merece ser Hokage".

   Además... odiaba recordarlo, pero él tenía gran parte de culpa por la desdicha y miseria de su amiga y de su esposa también. Neji se había sacrificado por él y Hinata...

   "Tu vida ya no es sólo tuya" se lo había dicho Neji antes de morir. Jamás olvidaría esas palabras.

   "¿Sabes, Neji? Tu vida tampoco era sólo tuya. Te llevaste contigo a Ibi... Y temo que ella ya no vuelva."

   Se sentía mal. Preocupado e intranquilo, quería que sus amigos fueran felices, quería ayudarlos a todos, no tenía ninguna duda, daría su vida por cualquiera de ellos, y dejó a Ibi a la deriva por tanto tiempo. Fue cobarde y perezoso, luego de un tiempo la dejó de lado e intentaba ignorarla, como cuando la gente vive feliz en su mundo y cuando pasan al lado de un vagabundo lo ignoran; aunque les pone triste ver gente sin casa y sin comida o familia, no hacen nada al respecto y después de unos segundos se olvidan para seguir su vida normal como si nada ocurriese. Así sentía él que la gente manejaba las cosas con Ibi.

   Pero a veces se tornaba tan difícil de manejar la situación con ella... Todos se terminaban cansando.

   "Tal vez Ibi nunca más vuelva a ser la persona que era. Tal vez ya es un callejón sin salida y mis esfuerzos serán en vano, perderé el tiempo."

   Todas esas posibilidades le daban vuelta en su mente, haciéndolo sentir inseguro y acobardándolo.

   "O tal vez no."

   Debía mantenerse firme. Quería mantenerse firme. Necesitaba volver a confiar ciegamente en su amiga, aquella que lo protegió y arriesgó su vida por él, que siempre fue amable y solían compartir muchas risas y momentos bonitos. Ella era especial, tenía una luz única que iluminaba y calentaba a todos los que se le acercaban, como un sol. Ibi era un sol.

   No sólo había sido parte de las personas que lo habían ayudado a él a salir de su soledad y tristeza. Ella fue la persona que sacó a Neji de su oscuridad. Había estado siempre a su lado... no merecía haberlo perdido.

   No merecían haberse perdido.

   Ya, estaba totalmente decidido. Haría su máximo esfuerzo esta vez para lograr su objetivo: salvar a Ibi.

   Tenía muchas ideas en mente pero no sabía por dónde empezar. Necesitaba ir de a poco, pensar todo bien y con extremo cuidado, necesitaría ayuda de los demás. Y con eso se le ocurrió una idea.

   Sabía con quién podría empezar.

[ ... ]

   A lo lejos logró divisar su cabello castaño y le gritó para llamar su atención. Éste se dió la vuelta y sonrió al ver a Naruto.

- Vaya, vaya, ¿Qué te trae por aquí? - le preguntó mientras le daba un golpe amistoso en el hombro.

- Necesito tu ayuda - Naruto le contestó y lo miró serio - Creo que eres el más indicado para esto en estos momentos.

   El susodicho lo miró extrañado, pero luego de un corto segundo asintió con la cabeza.

- No sé en qué andarás metido ahora, Naruto, pero bueno, aquí estoy.

- Sabía que podía contar contigo, Kiba.


𝓔𝓵 𝓛𝓲𝓵𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪 𝓮𝓼 𝓡𝓸𝓳𝓸  (Neji Hyūga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora