Starlight [Supercorp - AU]

Capítulo XXXVIII: Lena Es...

Octubre 21, 2015

El dolor en mi cabeza por aquella luz escurridiza en mis párpados me hizo abrirlos y cerrarlos con fuerza al instante. Jamás había experimentado aquello. Volví a abrirlos, la luz molestaba terriblemente, y las náuseas eran obvias. Jamás volvería a beber, era una promesa que hice de inmediato

Me llevé las manos al rostro tratando de eliminar la luz del día que entraba por la pequeña ventana

-espero haya valido la pena -la voz de Lena llegó hasta mí, me gire hacia ella

Se encontraba a lado mío, acomodada con la espalda recargada en el cabecero. Entre sus manos llevaba mi libro de Cumbres Borrascosas que había dejado en una de las repisas antes de partir a la universidad

-no sé cómo es que se acostumbran a esto, es horrible -ni siquiera podía colocarme a su altura-. ¿Te has quedado conmigo la noche entera?

-probablemente -se hundió en hombros restándole importancia

-entonces ha valido la pena -susurré

-ven -pidió extendiendo su brazo y dejando el libro en la mesilla de noche, quedé unida a ella mientras mi pierna la envolvía y mi cabeza quedaba en su pecho nuevamente-. roncas terriblemente bajo el influjo del alcohol

-lo lamento -me sentí avergonzada-. ¿no te he dejado dormir?

Suspiró, comenzó a dibujar círculos sobre la tela en mi espalda, era tranquilizador

-tu madre vino cada veinte minutos a comprobar que estuvieras bien-. Informó, la imaginé con una sonrisa después de decir aquello-. Aún si no hubieras roncando no hubiera podido dormir, realmente se preocupa por ti

-el tema de mi madre sobreprotectora no es algo que tenga que presumir -confesé

-¡oh vamos! Aún no puedo olvidar aquello sobre que no se imagina a su Kara experimentando sentimientos de odio...

-basta -pedí con la vergüenza acomodada

-sinceramente tiene razón, eres como un conejo enojado -me separé de ella quedando recargada sobre mi brazo, lucia bastante divertida la imbécil

-sigues siendo un dolor en el trasero -y se echó a reír, quedé mirándola ante su arrebato de risas

Después de su confesión de ayer, todo parecía ir bien. Ella lucia de cierta manera más relajada, quizá de eso se trataba. ¿Pero qué pasaría después?

Lena dejó de reír, su semblante serio y un tanto preocupado dio lugar

-¿qué sucede? -preguntó

-sobre ayer...

-Kara, no es algo de lo que tengas que preocuparte -señaló de manera rápida interrumpiendo lo que estaba por decir-. Sé que pudo escucharse mal, pero te aseguro que nunca estaría en mis planes convencerte de que me entregues tu virginidad...

-¡oh, mierda! no puedo creer que lo hayas dicho -puntualicé sintiendo los colores subir al rostro

-¿tú con malas palabras? No puedo creerlo -dijo falsamente sorprendida

-¡Y no era eso lo que quería decir!

La palabra virg... ¡eso! De pronto me parecía vergonzosa

Me miraba contrariada

-bien... ¿qué sucede contigo? -cuestionó

-quiero decir que ya no deseo más problemas, no tengo la menor idea de cómo sea una relación -quizá estaba diciendo demasiado-. Pero, quiero estar contigo y que tú quieras estar conmigo si así lo deseas