Octubre 14, 2015
Podía sentir la comodidad extendida, y aquel aroma que se colaba en lo más profundo de mis sentidos y que en un instante deseé que no desapareciera por un largo tiempo. Un movimiento justo al lado mío me hizo mirar, ella estaba ahí, con su cabello alborotado y con algunos mechones que caían en su rostro dándole un semblante perfecto, aún con el gesto descansado lucia hermosa. Me coloqué aún más cerca de ella, eliminando el poco espacio entre ambas. Su respiración era profunda, aún sumergida en sueño
Giré hacia mí pequeño reloj a la distancia no lograba percibir nada, hasta que me coloqué los anteojos que se encontraban en la mesilla de noche. Aquel aparato marcaba las 9:15 a.m. ¡vaya! Bastante tarde, pero la idea de abandonar la situación no figuraba en absoluto, además se trataba de domingo... libre de responsabilidades.
Estar justo así podía parecer imposible. Pero realmente estaba ocurriendo ¿quién hubiera predicho que la chica engreída en aquella tienda de música estaría justamente dormida a mi lado? Bastante increíble ciertamente
Volví a quitarme los anteojos, ahora estaba acomodada en su pecho el cual subía y bajaba en una respiración profunda. De cierta manera siempre dormía abrazada de alguna almohada, y pensar que quizá aquello ya no sería necesario amplió mi sonrisa
¡Diablos! Y la sonrisa se vio ausente al pensar aún más a fondo. Me había involucrado con mi compañera de cuarto. Sí, eso había pasado y con probabilidad bastante alta estábamos rompiendo las normas de la universidad
Y el hecho que Lena fuera la hermana del director hizo un nudo en mi estómago, aumentaba el nerviosismo. Tenía que relajarme. No es que hubiéramos hecho algo malo, simplemente un beso y ya. Si, solo eso. Lo cierto era que las cosas con Lena no se querían quedar solo en una muestra de afecto, pudenta verde me gustaba, y sinceramente no sabía cuánto era lo que ella me agradaba. Y quizá la respuesta ya la tenía, nunca había sentido algo como lo que en mi pecho habitaba y lo que mis pensamientos reflejaban... el sentimiento que comenzaba a formarse
Con la confianza elevada, coloque mi pierna encima de las de ella, quedando totalmente unida de manera quizá un poco simpática
Ella se removió un poco, y un risa contenida salió de su garganta
Lena había despertado
-buen día -su voz ronca por el sueño interrumpido llegó
-buen día -no podía verle el rostro debido a nuestra posición-. Te quedaste
No respondió, después de unos minutos creí que había cedido al sueño nuevamente. Volví justo a su lado para poder verle, nuevamente colocándome los anteojos, estaba despierta mirando hacia la puerta grisácea
-aquí vivo, Kara ¿lo olvidaste? -giró hacia mí con una sonrisa de lado
Por mucho aquella sonrisa era mi favorita. Mis pensamientos se vieron perdidos hacia a lo que quería decir ¿cómo era que alguien podía seguir viéndose hermosa con el rostro adormilado? Y luego estaba yo, quizá con los ojos hinchados, el cabello enmarañado, y probablemente con saliva seca en la mejilla
A mí mente podía venir que jamás me detuve a contemplar a alguien de esta manera, jamás había tenido la cercanía como ahora, y jamás alguien me había parecido tan hermosa como Lena Luthor. Estaba pérdida, sin duda lo estaba
En el pasado podía ver pasar a chicos sin ningún tipo de atención. Tuve varias citas (aunque si llamó "varias citas" a tres, parecerá exagerado) aburridas en su mayoría, debo decir. Y todas sin ninguna llamada después, no era el tipo de chica la cual pudiera gustar para algo más, termine agradeciendo la situación, pues ningún chico pudo tampoco atraer mi atención
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Starlight [Supercorp - AU]
Fanfiction"Mi madre solía contarme historias escritas por ella. En su anunciada muerte, me encontraba en el cobertizo buscando tales historias, pero hubo un libro en manuscrito que captó mi atención... sus vivencias con la egocéntrica Lena Luthor"