Starlight [Supercorp - AU]

Capítulo XLIX: Because The Night

--¿dónde está ella? -pregunté a Maggie quién ya se había acomodado en el sofá a lado de Alex

Ella quedo pensativa y negó

-no sé, no hemos hablado hoy -contó hundiéndose en hombros-. ¿Han vuelto a discutir?

-iré a su negocio

-escucha -pidió Maggie haciendo detenerme en la puerta, se había puesto en pie-. En ocasiones es bueno calmarse

-¿de qué hablas?

-Kara, deja de ser idiota -soltó Alex

-¿qué? -cuestioné alarmada por su insulto

-parece que solamente están determinadas a crear problemas todo el tiempo, Lena parece demasiado idiotizada por ti, hasta ha dejado de fumar y parece más interesada en vivir que en subsistir ahora -contó Maggie-. Dejen de ser idiotas y no hagan problemas innecesarios por su miedo irracional a ser felices

Maggie no era solamente una bromista todo el tiempo, ella estaba siendo seria y coherente

-iré por ella

Aplaudió en festejo, volvía a su modo bufón

Salí de casa, no quería que los nervios se hicieran presentes mientras manejaba bajo el atardecer

Desconocía si Lena estaba en el sitio, quizá Samantha estaría y podría simplemente darme su ubicación...

¿Y sí Lena realmente estuviera cansada de mí? Sabía que algo así estaba ocurriendo, pero no podría escucharlo mientras me miraba. No me era útil pensar en aquello pero venía a mí como una fuerte presión en el pecho

Y estaba ahí, a unos metros con un lugar libre para el cacharro, deje de pensarlo y descendí para ir en su búsqueda.
Con el pulso acelerado, y las sofocantes ganas de verle me hicieron atravesar aquella puerta pesada de cristal. Samantha se encontraba del otro lado de una gran vitrina con armónicas

-hola

-no está aquí -respondió automáticamente ignorando mi saludo

-necesito hablar con ella

-¿intentaste llamarla al celular antes de venir? -cuestionó frunciendo el ceño

-no...

-no puedo hacer nada por ti -parecía disfrutar de aquella situación, con obviedad ella sabía la situación

-Sam, sé que no te agrado pero en serio necesito que me digas dónde está -pedí perdiendo la paciencia

Quedó mirándome detenidamente, evaluándome quizá, mientras yo le sostenía aquella mirada que me juzgaba internamente

-en ocasiones no me agradas, tienes razón -afirmó sin preocupación

-solo quiero verla...

-estuve ahí Danvers, desde el primer momento que te conoció y el segundo cuando te ayudó yo conduje hasta el hospital mientras ella trataba de auxiliarte -contó inesperadamente-. Pero también estuve ahí cuando le deseaste morir, Lena y Maggie pudieron olvidarlo fácilmente y yo también pude dejarlo a un lado cuando me lo pidió, pero tú pareces insistir en hacerle tanto bien que cuando dejas de hacerlo por instantes vuelvo a recordar ese incidente

-no quiero dañarla, sé lo que dije aquel día y me arrepiento -me sentía la persona más vil en tierra-. no debí decirlo, no era algo que en verdad sintiera