Capítulo LXXV: Catástrofe

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Noviembre 5, 2018

El cansancio siempre venía por nosotras después de las dos de la madrugada, Lena era una bella estampa tumbada sobre el colchón, su cabello oscuro y alborotado cubriendo la mitad del rostro mientras el sudor humedecía su cuerpo.

Yo podría ser todo lo contrario a la sensualidad, es lo que podía sentir y pensar de mí, nunca me había visto cómo alguien galardonada por los dotes de lo atractivo, no me sentía cómo tal. Podía ser que los últimos años habían hecho lo propio en mí, las facciones en mi rostro se habían convertido en algo más que aquellos signos infantiles ahora desaparecidos, lograba captar ciertas miradas en los sitios donde acudía, Maggie alardeaba sobre que podía ocasionar la atención de todo el mundo si dejaba de esconderme detrás de los anteojos. Sinceramente no era algo que me preocupara

-podría mirarte toda mi vida si me fuera necesario -dijo Lena con una sonrisa escurridiza y voz ronca-. En serio que lo haría

Los colores en mi rostro aparecieron al instante

-¿siempre dirás cosas de ese tipo? Olvídalo, es obvio que sí -señalé al instante

-¿quieres qué no lo haga? -cuestiona frunciendo el ceño

-por supuesto que quiero que lo hagas -me apresuro a decir-. Simplemente no sé cómo reaccionar a ello, puedes dejarme sin palabras así cómo quiero decirte mil cosas, suele ser tan extraño

-lo sé

Quedamos en silencio por brevedad, contemplando la una a la otra cómo si todo alrededor fuera inexistente, y lo era al parecer

-te amo, Lena -mi voz parece teñirse cantarina sin quererlo

Existen cosas cómo estos preciados momentos. Las conversaciones después de sucumbir ante el cansancio, dónde nuestros cuerpos cubiertos simplemente por la fina capa de sudor quedan expuestos

-te amo, Kara -dice esta vez con seriedad-.
Eres lo más cercano a la perfección... yo puedo sentirlo en cada instante en el que estoy contigo... cada que te pienso

-no digas eso...

-¿qué?

-decirme que soy perfecta

-yo no he dicho que lo eres -sonríe al decirlo-. Solo que eres lo más cercano

-es parecido

-en absoluto, yo no he dicho "Kara eres perfecta"

-bien, porque no lo...

-Kara eres perfecta -suelta con rapidez-. ahora si lo he dicho, puedes reclamarme con libertad

-eres increíble -no puedo evitar reír

-lo sé

Me aferro a ella un poco más, quedo acomodada en su pecho mientras el aroma de su piel se hace aún más presente, aquel perfume amaderado que formó parte de mis días

-¿puedo preguntarte algo? -pregunto aun cautivada por el momento tan íntimo

-lo que sea -concede

No, quizá el momento puede verse arruinado

-tú... -bien Kara, ahora busca una pregunta nueva igual de importante-. Siempre usas ese perfume ¿cual es su nombre?

Bien hecho Kara, eso fue grandioso, me reprendo internamente

-¿esa es tu pregunta? -cuestiona con la sonrisa asomada en su voz

Starlight [Supercorp - AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora