Capítulo XL: Mi Sol

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Octubre 23, 2015

El día anterior no hubo palabras por intercambiar, el silencio parecía la mejor opción lo cual agradecí. En instantes pensé que Lena me conocía demasiado bien, el tema de lo ocurrido en casa de mis padres no era algo que quisiera abordar. Quizá ella me estaba dando el tiempo para que yo hablara de lo acontecido. Pero no quería, no estaba lista. Podía verla manejar demasiado concentrada en el camino, sujetaba el volante con fuerza, pues podía ver sus nudillos blanquecinos. Al llegar a la universidad me tumbé sobre mi cama, con el silencio acomodado, deshaciéndome de mis anteojos. Ella simplemente se acomodó a mi lado con el portátil entre sus manos, mientras leía algunos títulos de algunas películas al parecer independientes pues no conocía ningún título. Pude comprender aquel intento de despejar mis ideas ante lo ocurrido, un simple gracias salió de mi boca, ella simplemente asintió. Nos dedicamos a ver películas por el resto del día acomodada en su pecho

Al despertar extendí mi mano sobre el colchón, vacío... no me sorprendía, Lena quizá ya estaba dando su quinta vuelta por el estadio de la universidad escapando de sus hormonas. Suspiré, no podía evitar sentirme de cierta manera decepcionada por su ausencia

Salí de la cama y me escurrí al cuarto de baño, dejando que el agua lograra despertarme por completo. Mi mente vagaba hacia mis padres, quienes probablemente estaban con la idea equivocada de que yo estuviera enredada con mi compañera de cuarto víctima de mi curiosidad. No me ayudó en absoluto aquel pensamiento

Salí de la ducha, en busca de algunos Capri y alguna blusa abotonada, mi reflejo en aquel espejo pegado en la puerta tampoco ayudó, pues mi semblante se encontraba totalmente descolocado. La puerta se abrió, sobresaltándome al instante

Lena apareció con un compartimiento para dos termos de café y bajo estos una caja en color blanco. Llevaba los Ray ban sobre su cabeza, una chaqueta militar (recordé que era con la cual le había conocido aquel día en la tienda de instrumentos) y unos jeans simples en compañía de unas botas al mismo estilo de su chaqueta. Sino la hubiera convencido ayer de ver el Rey León, podía creer su estilo rudo con el que se vestía a diario

-Buen día, perezosa -dijo cerrando la puerta con el pie, tendió uno de los termos no sin antes leer la etiqueta-. He ido por el desayuno

Di un sorbo, y el sabor a café mocha inundó mi boca. Cerré los ojos disfrutando el intenso sabor a chocolate y espresso. Al abrirlos Lena abrió aquella caja con dos croissant sándwich

-te lo agradezco -me acerque a ella, colocando mis labios sobre su mejilla tomando uno y llevándolo a mi boca

Se hundió en hombros restándole importancia

-hora de irnos -preguntó tomando su ahora maletín de cuero

-¿hora de irnos? -pregunté contrariada

-a clases -respondió con obviedad

-¿juntas?

-sí, Kara, juntas -abrió la puerta en espera, tome mi mochila pasando a su lado

Era extraño, obvio lo era. Caminamos en silencio y aproveche para comer el croissant. Lena daba cortos sorbos al termo

Salimos del edificio rumbo a historia de la cultura y civilización. Lena se colocó sus Ray ban. Yo podía dejar la mandíbula colgando ante aquella imagen como estrella de rock que daba a notar. Di un gran mordisco al croissant en disimulo y mantener mi boca ocupada antes de comenzar a babear

-¿pudiste dormir? -preguntó mirándome, y deseé aprender a no llenar mi boca con comida mientras estaba en compañía

Lena sonrió y negó ante mis mejillas abultadas llenas de comida. Agradecí que no hiciera un mohín o algún comentario en burla, pues mi vergüenza ya estaba presente

Starlight [Supercorp - AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora