Estudiante De Intercambio [Changlix]

Capítulo Uno

Era viernes de la siguiente semana desde su charla con el director, por lo que era entendible su disgusto de tener que ir de nuevo a aquella oficina. Era terrible el tener que aceptar compartir su cuarto de nuevo cuando estar solo era lo mejor que le pasó desde que llegó a ese lugar.

Entró a la sala de espera dónde tuvo que sentarse hasta que la secretaria le permitiera entrar a con el director. Dejó caer hacia atrás su cabeza algo frustrado.

-- Changbin, ya puedes entrar -- avisó la mujer sin levantar la mirada del monitor.

Se paró con un gruñido, necesitaba acabar con esto cuanto antes. Golpeó la puerta antes de entrar.

El hombre dió un último vistazo a los papeles dentro de una carpeta antes de cerrarla y prestar atención al adolescente que pronto echaría humo por las orejas.

-- Llegaron estudiantes de intercambio esta mañana -- dijo para que se diera una idea de a dónde iría con su reunión -- Ya le he asignado un compañero.

-- ¿Por cuánto tiempo? -- preguntó con la esperanza de que no fuera demasiado.

-- No está definido, en cualquier momento podría decidir volver a su casa -- explicó.

Para Seo la idea de hacer batallar a su nuevo compañero fue tentadora por un momento.

-- Ni se le ocurra hacer algo al joven -- amenazó con seriedad.

Sopesó los posibles problemas que podría traerle romper la confidencialidad del omega, pero quería asegurarse de que no se viera herido por el alfa de cabello oscuro. Abrió de nuevo la carpeta y sacó una carta que escribió el psicólogo de la otra preparatoria.

-- Prácticamente él huyó de su casa -- cubrió el texto a excepción de donde se leía claro "violencia familiar" y le permitió leer --. Así que tú sabrás como lo tratas.

Percibió un rotundo cambio de actitud en el menor, su porte defensivo fue cambiado por los hombros curvados hacia el alfa y su rostro se relajó, excepto el entrecejo que se mantenía fruncido.

-- El ya está en su habitación -- continuó el adulto ante el silencio del otro -- Espero que le dé un recorrido por el instituto.

Recibió un único asentimiento del pensativo alfa. Changbin se puso de pie para abandonar el lugar. Meditaba porque sabía que el menor no sería como todos los omegas del lugar y por lo tanto no sería tan desagradable, no sería tan difícil no ser hiriente o, al menos, eso deseaba con todas sus fuerzas.

Mientras tanto, el director sonreía orgulloso de si mismo. Sabía que aquel chico sólo necesitaba a alguien que ablandara su corazón y destruyera todos los muros que había formado. Y nadie mejor para hacerlo que un tímido omega que había sufrido. Rogaba por que ambos se ayudaran mutuamente.

Changbin se detuvo frente a la puerta de su habitación. Podía sentir el olor de su compañero desde ahí y agradecía que no fuera tan endemoniadamente dulce. Abrió con lentitud, no estaba muy ansioso de exponerse a esa situación.