Estudiante De Intercambio [Changlix]

Capítulo Treinta y seis

El omega empezó a arreglarse con prisa para evitar tener enfrentarse con Changbin despierto, antes de salir uso neutralizador para esconder su olor con dos intenciones: la primera es que nadie note la tristeza de su olor y la segunda es que no lo encuentren tan pronto.

Era muy temprano para ir a su salón así que fue a la cafetería con la liguera esperanza de distraerse.

Uno que otro estudiante se encontraba en las mesas desayunando o haciendo algún trabajo.

El cielo estaba de un deprimente gris claro, por la manera en el que el viento alborota todo a su paso está de más predecir que va a llover.

Cuando la alarma resonó en las cuatro paredes del cuarto de Seo ya caían varias gotitas de lluvia. El alfa busco a tientas su celular para apagar la alarma, su bebé no está, no siente su olor.

Abrió los ojos, pero continuó sin ver nada claro pues las lágrimas borroneaban la imagen, ya nada le importa, parpadeo dos veces para que comiencen a caer aquellas gotas saladas de sus ojos. Su alfa no era de ayuda pues lo presiona de sobremanera para que sólo busque a su omega.

No tenía ánimos para ducharse, menos para arreglar. Tomó una sudadera donde se ponían meter dos personas a la vez, unos jeans holgados sus tenis, no tiene la paciencia para lidiar con su cabello por lo que se puso un gorro y su cubre bocas negro.

Vio el neutralizador en la mesita de noche, él lo uso pues tampoco quería que notarán su tristeza.

"Ya ninguno sabe si el dolor es de ellos mismos o el ajeno"

Sus amigos estaban preocupados por el estado de ellos dos, en clase sus miradas estaban perdidas en algún lugar de su libreta, no sentían su olor.

Es momento de pedir ayuda para evitar una tragedia.

-- ¡Changbin! -- gruño la alfa harta de la falta de atención.

El nombrado ni siquiera se inmutó, molestando aún más a la profesora.

-- ¡Seo Changbin! -- el joven alzó un poco la cabeza, parecía muerto en vida, sus ojos vacíos. La profesora se preocupó --. Venga un momento.

El alfa se acercó arrastrando los pies, pues un regaño no ayudaría con su humor.

-- Vaya a descansar, yo justificó sus ausencias -- el noto maternal de la alfa sorprendió al chico --, y tome un baño.

Agregó con una cálida sonrisa, sin rechistar regreso a su cuarto. ¿Qué va a hacer? Lo que siempre hace cuando se que te atormentado. Dormir.

La manera más sencilla de olvidarse de toda la muere.

Mientras que el omega prestaba demasiada atención en clase y participaba cada vez que podía, para evitar pensar y hablar con Huynjin.