Estudiante De Intercambio [Changlix]

Capítulo Treinta y tres

El par de omegas llegó a casa, Seungmin estaba en la cocina lavando los vegetales para la comida, Chan fue con él. Lee subió de manera silenciosa y al asomar su cabeza por la puerta se encontró con su alfa dormido. Dejo las bolsas, cuando se dispuso a salir se sobre salto por la forma tan espontánea en la que Changbin hablo.

-- ¿A donde crees que vas, cachorro?

Su voz más ronca y gruesa a causa del suelo le erizo los vellos y se detuvo. El menor lo miro abultado inconscientemente. El alfa palmeo su cama en el lugar de Félix debería recostarse, y lo hizo.

Sus respiraciones se mezclan y chocan con la piel ajena causando cosquilleo en esta. El omega acaricio al lechoso pómulo y estampó un beso en la nariz ajena. Seo seguía adormilado en el pecho ajeno relajandose con los latidos de su pareja mientras esté seguía dando cariños.

La puerta se abrió de golpe estrellándose contra la pared, de manera instintiva el alfa abrazó a su omega para protegerlo de cualquier amenaza.

-- ¡Te dije que no estaban haciendo nada! -- exclamó Seungmin --. Ya está la comida, enanos.

Tan pronto como les avisó, desapareció del umbral al piso de abajo. Changbin cayó en cuenta de que seguía aferrándose con fuerza hasta que el menor le dio un par de palmadas.

Bajaron a comer, se sentaron a esperar mientras su mayor servía la comida.

Una vez ya comiendo Chan notó que Changbin estaba batallando por comer con su zurda, Lix se encontraba a la derecha del pálido por lo que dedujo que mantenía contacto con el más alto. Agachó la cabeza para disimular una sonrisita tonta que amenazaba con salir.

Es increíble como un omega cambiaba a un alfa, si este se encuentra enamorado, la manera de pensar y con la que ve el mundo. En su mayoría cambiaba para bien, por eso en las colonias más conservadoras cuando un joven alfa se descontralaba, le organizaban citas con bellas omegas con la intención de que se enamoré y cambie para bien ( todo aquello pasaba por la mente de Chan ) Esta más que confirmaba aquella teoría, pues su propio esposo cambio, solía ser de los peores y muchos le recomendaban alejarse pero le regalo una oportunidad. Ahora Changbin lo volvió a hacer.

Fue los pensamientos del omega su pareja notó que después de mirar a los menores bajo la mirada y dejó de comer. Por su mente paso la idea de que le gustaría que el hiciera lo mismo.. Y lo hizo.

Chan lo miró con sorpresa y una sonrisa se dibujo es sus esponjosos labios. Entrelazó sus manos con dulzura y al levantar la mirada se encontró con una grata sorpresa.