Capítulo Veintidós

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• Changbin •

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• Changbin •

Oh mierda, el olor de Félix está en todos lados demostrando que no ingirió los supresores, mi mano sangra y tiene una mordida profundo.

-- Félix, toma esto -- le tendí un par de supresores y el agua que dejó Chan.

Los tragó de inmediato, me comencé a vestir con la misma ropa que hace un momento para disimular un poco. El olor a cítricos seguía en el cuarto, me dirigí al cuatro de Chan y encontré la bolsa en la que trajo los supresores y me encontré con un neutralizador para omegas. Leí la etiqueta, para asegurarme de que era.

"Aplicar en el cuello para evitar que el aroma del omega en celo se siga expandiendo"

Justo lo que necesito y obviamente Chan lo compro para eso, cuando viera que lo destape me meteré en un lío, pero después me encargaré de una buena excusa para eso.

Regresé a mí cuarto, Félix estaba tratando de levantarse, pero a juzgar por la mueca de dolor no lo lograría. Su pecho tenía resto de semen, tendrá que darse una ducha y tal ves eso ayude un poco.

Le pedí que me espere mientras lleno la tina, ya que por lo visto no se podrá poder mantener de pie; una vez listo lo deje con cuidado dentro de ella para que se bañara en paz. Tengo que arreglar el cuarto, para mi sorpresa Minho está dentro de la habitación recogiendo el desastre. Con su ayuda terminamos justo a tiempo.

-- ¿Qué te paso en la mano? -- grito aterrado.

Cualquiera lo hubiera hecho, está llena de sangre la toalla con la que había cubierto la herida. Quite la tela cubierta de sangre y la oculte.

Minho quien había salido de regreso con un botiquín, los cuales son comunes y fáciles de encontrar en lugares donde se hospeda la gente. Comenzó a limpiar la herida con alcohol mientras murmuraba cosas como "no te vuelvo a dejar solo" o "¿Por qué tengo que regalar tus desastres siempre?" Sin esperar respuesta. Me adhirió una gasa y me vengo la mano hasta un poco más arriba de la muñeca.

-- Si te pregunta, diremos que te caíste, ¿De acuerdo?

Yo asentí y agradecí, realmente odio si amabilidad pero no es odio referente a que no me agrada, es por que yo desearía ser como él. La voz de Félix me llamo desde el cuarto de baño, fui hasta este con una toalla.

Lo ayude a levantarse y le seque lo más que pude antes de envolverlo en la toalla y cargarlo en la cama - que ya estaba arreglada - y lo ayude a vestirse con ropa cómoda. Le esparcí un poco de neutralizador en el cuello con pesar, ya que su olor se empezó a desaparecer.

La puerta principal se abrió, nos acurricamos sobre las mantas y le empecé a acariciar sus cabellos rosas, aún queda un poco de su olor natural en ellos.

-- Les trajimos comida -- anunció Chan con la bolsa en sus manos.

Yo escondi mi mano vendada, el mayor examinó todo el lugar, salió dandose por vencido. En su lugar entraron Hyunjin y Jeongin con una mirada acosadora.

Estudiante De Intercambio [Changlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora