Changbin un estudiante que no suele convivir con los omegas, lo obligan a ingresar a una escuela donde lo principal es que convivan con alfas y omegas.
Todas sus compañeras de cuarto omegas, han pedido cambiar de habitación, por su carácter pesado...
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No procesaba cómo había terminado en el estudio de baile con Minho. Durante la comida habló con él acerca del baile y se dio una muy larga conversación sobre todas las competencias a las qué ha ido y las que ha ganado individualmente y como equipo. Luego él le contó que solo entrenaba, pero que realmente le gustaba.
Lo presentó al grupo de chicos y le dijo al instructor que solo miraría por esa ocasión.
Era el mejor momento para ver, pues la mayor parte de la coreografía ya estaba aprendida. Le impresionaba la forma en que parecían flotar por la ligereza de pies que tenían.
No dudó en expresar su fascinación al alfa mientras regresaban a los dormitorios.
-- Deberías unirte –- comentó el pelirrojo -–, serías genial.
-- No podría -- murmuró –-. El dinero que me manda mi padre es para lo esencial.
Escuchó a Minho reír.
-- Si algo te gusta ¿no se convierte en algo esencial para ti? –- ensoñó mirando hacia el cielo.
Le contó que había un grupo de danza contemporánea en el mismo estudio los días que no le tocaba a su grupo.
Entonces el deseo apareció en sus ojos, tal vez sí valía la pena hacer cosas a espaldas de sus padres.
Abrazó al contrario y él le dijo si decidía que quería hacerlo, lo acompañaría para que no estuviera solo.
Sentía que había pasado de un infierno, al mismísimo cielo. Todo le pintaba tan de maravilla que asustaba.
Al no haber tomado una distancia significativa, decidieron volver cuando el mayor le comentó que la entrenadora era de quien se despidieron en recepción.
La mujer los miró confundida al tenerlos ahí de vuelta. Minho expresó la causa cuando el omega se mantuvo en silencio, tímido.
-- Sería genial que te unas a nuestro equipo -- Lee esperó el pero y por supuesto llegó –-, pero no con tu actual condición física. Sería negligente de mi parte aceptarte cuando eres más propenso a resultar herido -- su mirada llena de condescendencia --. No lo tomes a mal, chico.
-- La comprendo -– le extrañó la forma en que le sonrió tan radiante.
Salieron después de agradecer. Félix le decía mentalmente que volverían a encontrarse. Cada vez tenía más motivación para superarse.
De alguna forma, terminaron en la cafetería con Hyunjin y Jeongin. Era extraño estar con los otros tres sin el pálido. Sabía que no lo incluían y lo trataban bien solo porque Changbin era su amigo y él quería incluirlo. Sabía que lo hacían con gusto y porque existía la remota oportunidad de que en realidad vayan a ser sus amigos.
Aún así era fuera de lo común para él.
-- Entonces ¿si quieres? –- Hyunjin le ofreció retocarle el tinte y que él le pintara el suyo a él.