El viaje a Nebraska toma más de un día, por esa ocasión no paramos para descansar, lo cual no me ayuda a tranquilizarme. Bill por su parte nuevamente está comportándose de manera hostil conmigo, supongo que no le hace mucha gracia que nos vayamos a desviar solo por un mal sueño que tuve, aunque a medida que pasa el tiempo algo me dice que no son sueños lo que veo.
No he podido volver a hablar con Connor y en la radio solo dijeron que Jericho está organizando diferentes movilizaciones en Detroit, pero además de mencionar a Markus solo hablan de forma general del resto de participantes.
Suspiro mientras veo por la ventanilla, a cada minuto que pasa algo dentro de mí me dice que lo que estoy haciendo en un grave error, no sé ni siquiera a donde deberíamos de ir, no sé qué estoy buscando.
Mi vista se fija al frente, hemos tenido demasiado tiempo en paz, me parece extraño es que no haya aparecido todavía un remplazo para el cazador, para ese punto creería que ya nos estaría pisando los talones.
Miro de reojo a Jesse, este se muestra sereno, como si estuviera completamente seguro de que todo va a salir bien. En cuanto entramos a Columbus miro a mí alrededor, todo me parece familiar, como si no fuese la primera vez que estoy aquí. Mi compañero parece notarlo, ya que sonríe ligeramente antes de hablar.
— ¿Por dónde, preciosa?
— Necesito ser yo la que conduzca para saberlo, si no es mucha molestia. — Jesse asiente antes de detenerse y bajar del auto.
Salgo a paso lento y subo del lado del piloto, no recuerdo cuando fue la última vez que había conducido, intento concentrarme cuando oigo cerrarse la puerta del copiloto, no sé a dónde voy a ir, pero aun así comienzo a conducir.
Veo por el espejo retrovisor la mirada dura de Bill, niega ligeramente antes de volver a fijar la vista al exterior. Jesse por su parte muestra un gran interés, como si esperara algo más de mí, algo de gran importancia.
Lo ignoro lo mejor que puedo y continuo con mi camino, siento como poco a poco el entorno se me va haciendo familiar. Reconozco, es como si ya hubiese estado aquí antes, pero no se me ocurre bajo que circunstancia podría haber estado en este lugar.
Nos dirigimos a Cottonwood, cerca del río Loup, recorro con la mirada las pocas casas que se encuentran cerca del muelle, estamos cerca, lo presiento, siento una gran agitación en mi interior. Me detengo frente a una casa de tamaño mediano, aunque el jardín es bastante grande.
— Es aquí... — Susurro. — Estoy segura.
— Pues vamos. — Me alienta Jesse quitándose el cinturón para bajar.
— ¿Qué se supone que estamos buscando exactamente? — pregunta Bill malhumorado. — Creía que debíamos de darnos prisa para volver a Detroit.
— Esto es importante. — Respondo comenzando a caminar en dirección de la casa.
— Calma, Bill, no nos tomará mucho tiempo. — Asegura Jesse sonriéndole ligeramente, pero me doy cuenta de que esa clase de gestos en realidad no surten efecto en el niño.
— No me interesan sus asuntos. — gruñe.
— Solo dame cinco minutos, por favor, debo de comprobar algo. — Bill medio asiente.
Llegamos a la puerta de entrada, no sé qué hacer, me siento muy nerviosa ¿Y si me estoy equivocando y venir aquí fue un error? Sigo mirando a la puerta, mi respiración está agitándose casa vez más.
— ¿Qué no sabe llamar a la puerta? — Pregunta Bill cruzándose de brazos, me rio ligeramente antes de tocar el timbre.
Pasan un par de minutos antes de que alguien abra la puerta, entonces la veo, es la chica que veo en mi mente, las dos nos vemos con una sorpresa más que evidente. No nos movemos hasta que ella se acerca ligeramente a mí para apartar un mechón de cabello que me cubría ligeramente el rostro.

ESTÁS LEYENDO
Keep on fighting
RandomHa pasado un año desde la victoria en la Plaza Hart y solo estoy segura de tres cosas: La primera, nunca me hubiera podido imaginar que las cosas se pudieran ir al carajo de esta manera, la segunda, debo mantener con vida a todos los que me importan...