Han pasado una semana desde nuestra última reunión en la alcaldía y estas no se ven próximas a reanudarse. Tanto North como yo pensamos que los humanos pondrán cualquier excusa con tal de impedir que estas se reanuden pronto, por el contrario, Connor y Markus intentan mantenerse optimistas, pero me doy cuenta de que también están preocupados.
Mientras tanto a lo largo del país se van extendiendo cada vez más ataques contra androides, han aparecido varios de los nuestros muertos y además tal y como dijo Connor se había corrompido su memoria y tenían signos de tortura.
Desde la última vez que estuve en la habitación blanca no he vuelto y me alivia mucho, así me puedo concentrar en cosas más importantes, como en resolver quien y porque me siguen. Desde la primera vez que ocurrió me he dado cuenta de que se ha vuelto recurrente y me asusta un poco, pero no quiero intervenir por el riesgo que conllevaría. Lo hemos hablado mucho y entre Markus, Josh y yo decimos aprovechar de alguna forma la situación para intentar averiguar que se trae entre manos CyberLife.
Tanto a Hank como a Connor no les gusta la idea de que sirva de "carnada" pero para mí no hay ningún problema, me hace sentir medianamente útil, ya que al parecer ningún otro miembro de Jericho está siendo vigilado.
Una tarde decido ir a ver a Kara, hace mucho que no la visito y necesito distraerme un poco. Por un momento pienso en llamar a Connor para avisarle, pero al final decido no hacerlo, seguramente se preocupará y no me gustaría que esté distraído mientras trabaja.
Estoy a punto de salir cuando me doy cuenta de que no me he puesto esa estúpida banda, odio esa cosa. Desde que comenzamos a usarla me he dado cuenta de que la gente me ve más que de costumbre, además hay algunos humanos que se alejan para no estar cerca de mí.
Camino para llegar a casa de Kara, lo prefiero a ir en un autobús con gente viéndome de mala manera, además necesito pensar en alguna manera de volver a poner en marcha las negociaciones.
En cuanto llego a mi destino Kara me recibe con una gran sonrisa, como es medio día está sola en casa. Alice está en la escuela y Luther en el trabajo. Nos dirigimos a la sala donde hablamos un poco de nuestra vida cotidiana. Luego de un rato hablamos de lo que está sucediendo últimamente en la ciudad.
— Para Alice ya era difícil adaptarse, es aún peor ahora que debemos de usar los identificadores, hay días en los que no quiere salir de casa. — explica — No han dado respuesta respecto a ese asunto.
— Lo intentamos, Kara, pero se han cerrado en banda, Markus dice que si esto sigue volveremos a reanudar las marchas y muestras de Jericho, con algo de suerte la opinión pública se ablandara un poco, ha sido difícil desde que se corren esos rumores de androides atacando a humanos.
— Pero es falso ¿No? Ellos son los que siguen matando a los nuestros. — dice Kara preocupada — No podemos volver a lo de antes.
— Lo sé, lamentablemente por el momento las cosas no van como esperábamos, pero solo es cuestión de tiempo para poder retomar el rumbo, puede que tome un poco más de lo esperado, en especial con el nuevo presidente que nombraron, pero con algo de esfuerzo lograremos que lo destituyan. — Kara asiente sonriendo ligeramente —Ya no hablemos de eso, mejor háblame de cómo van las cosas con Luther, me parece que le agradas más de lo que crees. — Kara se encoje de hombros ligeramente.
— Solo somos amigos, no creo que le interese de esa manera, nunca me ha dicho nada — me rio ligeramente.
— Deberías de mantener los ojos abiertos, nunca se sabe. — comento con una sonrisa — Debería de volver a casa ya.
— Claro, ven otro día, seguro que a Alice le dará gusto verte.
— Desde luego. — susurro levantándome — hasta luego.
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Keep on fighting
RandomHa pasado un año desde la victoria en la Plaza Hart y solo estoy segura de tres cosas: La primera, nunca me hubiera podido imaginar que las cosas se pudieran ir al carajo de esta manera, la segunda, debo mantener con vida a todos los que me importan...