Si estuvieras en Bangtan

Broma Pesada

Narra Gigi

Los chicos y yo nos encontrábamos ensayando Idol. Tengo que admitir que Idol es la canción más difícil que he bailado hasta ahora por lo que me costaba mucho.

- Gigi cuando demos el salto tienes que saltar más -habló Hoseok, y por lo que pude ver estaba un poco cabreado, ya que yo me había equivocado en la coreografía varias veces.

- Lo siento Hoseok, es que me resulta muy difícil, y además ustedes no hacéis más que decirme que lo estoy haciendo mal -los ojos se me pusieron aguados y me irritaba, estaba a punto de llorar.

- Bueno dejamos el ensayo por hoy -habló esta vez Namjoon.

No sé que le pasaba a los chicos, pero hoy casi ni me habían hablado y cuando me hablaban lo hacían secamente.
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Un rato después de terminar de ensayar los chicos decidieron ir a cenar, pero yo no estaba invitada, así que preferí irme a casa.

Cuando llegué a casa me metí rápidamente en la ducha y luego me fui a dormir, pero sin darme cuenta estaba llorando.

Podía notar que era de día, la maldita luz del día me estaba irritando. Desde mi cuarto escuché las voces de los chicos.

Bajé para desayunar y rápidamente los chicos dejaron de hablar. ¿En serio?

Abrí la nevera y saqué la jarra del jugo y la mantequilla y mermelada. Me hice varias tostadas y volví a subir a mi cuarto.

Después de terminar de dayunar decidí en ir al cuarto de Jungkook para preguntarle sobre lo que estaba pasando.

Toqué su puerta varias veces, pero no obtuve respuesta. "Jungkook soy Gigi", le dije mientras tocaba la puerta, pero tampoco obtuve respuesta y decidí irme.

Cuando iba hacia mi cuarto pude ver como Jimi  tocaba la puerta de Jungkook y este le abría la puerta para que pasará a su cuarto.

¿Qué? ¿Acaso los chicos me estaban ignorando o tenían algo malo que decirme? Cada vez que tienen algo malo que decirme se alejan de mi porque según ellos tienen miedo. Miedo no sé a qué.

Entré a mi cuarto y volví a llorar como anoche. Ya estaba cansada, no sabía que era lo que estaba ocurriendo, solo sabía que me dolía mucho.

Los chicos estaban comportándose muy raro conmigo, y no me gustaba para nada.
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Mis ojos se abrieron lentamente, me habia quedado dormida después de llorar y ya había anochecido.

Miré el móvil y tenía cinco llamadas perdidas del CEO. Realmente el CEO nunca me llama, por lo que me sorprendió demasiado.

Lo llame de vuelta y me dijo que debía de ir a la empresa inmediatamente.

Llegué a la empresa en no más de quince minutos y lo que me encontré no me gusto para nada.

Todos los chicos se encontraban sentados y el CEO estaba entre ellos. Todos estaban cruzados de brazos y con caras muy serias.

- Gigi necesitamos decirte algo -habló el CEO.

- ¿Qué pasa? Me estáis asustando -juro que estaba al borde de las lágrimas.

- Entre todos nosotros hemos decidido  -tragó saliva y continuó -que es mejor que te vayas del grupo.

Noté que mi garganta se secaba y que pedía a gritos agua. Mis piernas estaban paralizadas y ni las lágrimas me podían salir.

- Ya... -fue la única palabra que pude formular antes de darme la vuelta para irme.

Antes de irme escuché unas rodillas y como los chicos se acercaban a mi.
Todos me abrazaron y comencé a llorar.

- Lo siento Gigi, no deberíamos de haberte hecho esta broma -habló Tae.

- ¿Qué era una broma? -estaba enfadar no, lo siguiente -con estas bromas no se juegan.

- Ya lo sabemos Gigi, pero pensábamos que no te lo tomarias tan mal -dijo Yoongi.

- ¿Qué no me lo tomaría mal? Me habéis ignorado durante todo el día y encima me dicen que estoy fuera del grupo... ¿cómo creías que me lo tomaría? -mi enfado era muy notorio.

- Tranquila Gigi, nunca más volveremos a hacer esto - se disculpó Hoseok.

- Es verdad, ya sabemos que nunca más debemos hacerla, y que son de muy mal gusto -habló está vez Jimin.

- ¿Nos perdonas? -me preguntó Jungkook. Yo seguía enfada y los miré muy seria.

- Por favor perdonanos, nunca más, te lo juro -me dijo Jin sacando una media sonrisa.

- Vale, los perdonó, pero otra broma así y os mato a todos.

- Ves, nos quieres demasiado -me abrazó Jungkook por los hombros.

- ¡Hey! No te emocienes, que entonces no te perdono -retiré su brazo de mi hombro.

- ¿Vamos a cenar por ahí? -propuso Namjoon. Todos sentimos y pasamos una cena increíble y divertida.