Una Última Oportunidad

Un encuentro para un nuevo comienzo

Habia salido de trabajar el sábado y estaba en la estación del Transmilenio, hoy mi auto presentaba unas fallas en el motor y no tuve otra opción. Iba de camino al centro a comprar unos materiales que necesitaba para mi oficina, no me desagrada la idea de ir en Transmilenio para el centro, pude haber tomado un taxi pero quise disfrutar de las rutas largas que tenía el Transmilenio. Salí de trabajar y me acerque a la estación y espere unos minutos hasta que llegó la ruta que necesitaba, este tenía 2 cabinas que estaban conectadas por una especie de acordeón, yo había tomado asiento al lado de una ventana en el primer vagón y después de unas 2 paradas, esté se empezó a llenar pero aún no estaba lleno el pasillo, sin embargo me estaba irritando un poco el ver como se llenaba, después de todo era la hora en que todos se dirigían a sus casas; tal vez debí tomar un taxi. Para evitar que mi ira creciera, decidí contemplar la ciudad por la ventana, aún me quedaban unas 4 paradas para llegar a mi destino. Poco a poco las sillas empezaron a ser ocupadas y a algunos pasajeros les toco ir de pie, yo simplemente estaba concentrado en la ciudad y sus calles.

De repente algo llamó mi atención, vi por el reflejo del vidrio como una mujer con cabello rosa caminaba por el pasillo. Giré el rostro demasiado rápido, creí que era una ilusión o una broma que mi cabeza me estaba haciendo pero no. Al observarla bien, me puse en shock, mis pupilas se contrajeron, mi corazón empezó a latir tan rápido que podía sentir que se iba a salir de mi pecho, mis manos empezaron a temblar y empecé a sudar.

"No puede ser, eres tu... Sakura" pensé para empezar a creer que era ella.

Estaba de espaldas mientras se sujetaba del tubo que estaba ubicado verticalmente al lado de la puerta; no podía estar totalmente seguro de que fuera ella, pero en ese momento ella giro levemente la cabeza por un momento y pude contemplarla. Era ella, no habia duda alguna. Sus hermosos ojos jade me hipnotizaron, estaba demasiado hermosa; tenía el cabello largo, un poco más abajo de la cintura, se veía suave y brillante ; tenía puesta una blusa que se le ajustaba al cuerpo y dejaba ver su hermosa cintura; baje la vista y pude ver sus caderas, su cola estaba más grande y sus piernas estaban firmes y bien torneadas, se notaba que había entrenado un poco; en un corto momento en que se giró pude ver sus pechos, eran un poco más grandes que la última vez; y sus labios estaban de un color rosa que me provocaban ir a besarlos y jamás soltarlos. Ante mis ojos se veía tan hermosa, tan radiante, era como ver a un ángel.

"¿Esa mujer tan hermosa... Es mi... esposa?" Pensé mientras seguía viendo lo bella que estaba, una sonrisa de idiota se formó en mi rostro y mi corazón latía por ella.

Ella no había notado mi presencia, estaba escuchando música y revisaba unas cosas en su celular. En un momento ella tomo su celular y se tomo una foto, al parecer se la envío a alguien porque seguía escribiendo. Pensé que se la habría enviado a sus padres, pero al ver como sonreía de una manera risueña y sus mejillas se tornaban rojas, me hizo creer que se la estaba enviando a un hombre.

"¿Sakura estará casada?" Esa idea pasó por mi mente causandome terror y a la vez una inmensa ira.

Esa pregunta estaba atormentan- dome, pero pude aclararla después de unos segundos al notar que ella no tenía un anillo de matrimonio y menos uno de compromiso. Pero aún así tenía esa duda en mi cabeza de saber a quién le estaba escribiendo. No estaba seguro de que hacer y no sabía sí acercarme a ella era lo correcto. Después de tantos años, después de lo que le hice, no estaba seguro si debía o no hablarle.

"Tal vez lo mejor sea dejarla ir" Pensé por un momento.

Ese pensamiento me invadió al recordar todo lo que hice, tal vez ella será más feliz sin mi. Luego recordé todos los momentos felices que pasamos juntos y me dí cuenta que no me iba a alejar de ella nuevamente y no iba a permitir que ella se fuera de mí lado; al fin esa última oportunidad me fue dada y voy a aprovecharla.