Uno.

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»1. Hola otra vez. «

UN MES

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UN MES. Ese era el tiempo que llevaba existiendo en su nueva vida que él mismo había creado, con ciertas cosas que aunque no lo molestaban, sí lo hacía todo más extraño y quizás difícil de soportar. Por ejemplo, Joe, Iris y Wally no formaban parte de su vida, al menos no los hijos de West padre, porque el moreno seguida siendo detective en CCPD, no como él esperaría que fuera pero algo es algo. También estaba aquel chico, Theo Wood, que era demasiado amable que lo llegaba a irritar porque aparentemente era el favorito del capitán, quien por cierto ya no era Singh, sino un tal Méndez. No acostumbraba a recibir halagos de su antiguo jefe y a veces ni siquiera una sonrisa, pero al menos sabía que lo apreciaba un poco. Éste, en cambio, no parecía aceptarlo mientras Wood estuviera alrededor a pesar de las diferentes jerarquías a las que ambos chicos pertenecían en la estación. Habían sido cuatro semanas perfectas sin contar todo eso que podía llegar a molestarlo hasta cierto punto, pues ciertamente sus padres hacían todo más ameno, lo hacían feliz...

También, podría decirse que llevaba un mes sin dormir del todo bien, y es que llevaba todo ese tiempo buscándola como un completo loco en toda la ciudad, ¿y qué había conseguido hasta ahora? Nada, ni una pequeña pista de dónde podría encontrarse. Era como si hubiera desaparecido de la existencia o como si estuviera evadiéndolo de manera inconsciente desde que decidió ponerse a averiguar su paradero. Barry estaba desesperado y es que no podría vivir completamente tranquilo hasta encontrarla. Tenía que hallarla costara lo que costara.

—... ¡Barry!

El aludido se sobresalta y da un respingo, derramando un poco de café sobre la mesa del comedor. Henry frunce el ceño mientas Nora ladea la cabeza, ambos mirando confundidos a su hijo que lucía distante. Había estado actuando muy extraño, pasando de ser completamente cariñoso y encimoso con sus padres a ser un fantasma ausente que se quedaba pasamano en medio de las conversaciones, seguramente perdido en sus pensamientos que parecían ser un enigma ante el matrimonio Allen. Les preocupaba, claro que sí, pero cada que intentaban preguntar él evadía el tema de manera casi perfecta que los habría engañados por completo si no fueran sus padres y lo conocieran como a la palma de sus manos.

HOME TO YOU » BARRY ALLEN/THE FLASH (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora