Treinta y siete

2K 154 145
                                    

» 37

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

» 37. Hora de elegir. «

—VAYA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

VAYA. Han pasado años desde la última vez que estuve aquí.

Kailan rueda los ojos y lanza su bolso al sofá, saltando encima del respaldo para sentarse sobre éste—. Exagerado —se burla.

—Tal vez lo aprendí de ti —él se encoge de hombros, apoyándose en la pared cercana a la puerta—. Después de todo, la reina del drama eres tú.

Kailan no puede evitar largar una sonora carcajada al escuchar las juguetonas palabras de su humano; Barry, por su parte, sonríe completamente embobado al verla tan feliz y despreocupada, ahí sentada, con los pies moviéndose en el aire, cuál nila pequeña. Sus ojos achicados, sus dientes iluminando la habitación, sus mejillas redondas y rojas por la risa, y sus manos soportando el peso de su cuerpo mientras se balance en el pequeño espacio del respaldo. Adoraba verla así, siendo ella, siendo su Kailan.

Tras despertar, Music Meister les había dicho a Kara y Barry que él creía en el amor, creía en los chicos buenos; es por eso que hizo lo que hizo. Aunque no todos se mostraron totalmente convencidos ante las palabras del trajeado (Iris en específico), no replicaron cuando éste se desvaneció en el aire. Vincent y Caitlin hicieron los chequeos correspondientes a ambos héroes y, después de confirmar que todo se encontraba bien con ellos, Kara, J'onn y Mon-El se despidieron del equipo para partir de vuelta a su Tierra, dejando a Barry tranquilo al ver a su amiga completamente feliz en compañía del que sabía era su enamorado. Y, tras eso, Barry y Kailan, en un acuerdo silencioso, decidieron irse por su lado, al apartamento de la pelirroja, tal vez para intentar arreglar las cosas entre ellos, o simplemente para hacerle compañía al otro.

El punto es que ahora estaban ahí, Kailan carcajeándose sin miedo alguno y Barry hechizado ante tal escena tan bella, ante tal arte. El castaño siente un calorcito acomodarse en su pecho y, de algún modo, sabe que haber esperado tanto tiempo para volver a verla así, delante de él, valió completamente la pena.

—Dios... —Kailan finalmente recupera la respiración y niega levemente, con la mirada fija sobre el suelo, aún sonriendo—. Escucha. Sé que hemos pasado por muchas cosas locas a lo largo del último año y los últimos meses, pero... ¿Quedarse atrapado en un musical? —vuelve a soltar una pequeña risa que Barry sigue sin dudar—. Esas son cosas que sólo nos pasan a nosotros.

HOME TO YOU » BARRY ALLEN/THE FLASH (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora