It Is Complicated✧muke

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10 de febrero del 2012
Dos meses después

Tenía que admitir que aquellas fueron las vacaciones más largas de su vida. Demasiados trabajos extras, demasiados textos con los que tener que ponerse al día, demasiadas peleas, demasiados gritos y demasiado estrés.

Jamás se había sentido tan aliviado de tener que volver a clases, aun así, aquel sentimiento solo duro dos días. La noticia de que él, Luke Hemmings, era un alfa tomo por sorpresa a unas cuantas personas. Y si, aquello no tendría que ser un problema porque ya habían varios alfas en sus clases, pero que un alfa se presentara a los 17 era algo raro.

No era que le disgustara del todo la atención que algunas chicas le solían dar. Había ido a varias citas y también había besado a unas cuantas desde su primer beso hace un año, pero ahora aquello ya empezó a molestarle en el momento que algunas descubrieron que era un alfa. Sí, las chicas eran lindas, cariñosas, algo insistentes a veces, pero disfrutaba salir con ellas. Pero, había veces en las que prefería pasar tiempo con sus amigos y dejar las citas junto al asunto de las relaciones amorosas para unos años después.

Ahora mismo se encontraba sentado en las gradas, disfrutando los quince minutos libres que le quedaban antes de su clase de matemáticas. De costumbre solía pasar este tiempo con Adam y su grupo de amigos, pero lo que necesitaba ahora era algo de tiempo a solas para pensar en todo lo que había pasado estos últimos meses.

Jack no le dirigía la palabra desde Año Nuevo, al no haber quedado demasiado satisfecho con el acuerdo al cual habían llegado con su padre, y Luke no entendía por qué. Nada de esto era su culpa, él no quería nada de esto. Él no quería ser la cara de la compañía de su padre, ni mucho menos estudiar leyes o manejo de empresas. Tenía 17 años y ni siquiera estaba del todo seguro de ya tener una decisión propia de lo que quería dedicarse el resto de su vida.

Ya habían tomado una decisión por él antes de tiempo, dejando a su hermano mayor de lado. Jack dirigiría la empresa, solo Luke seria la cara. Le parecía una decisión injusta para su hermano, el cual toda su vida había querido tomar aquel cargo, pero por ahora no había nada que pudiera hacer, aun dependía de sus padres en todo aspecto y no podía desobedecerlos, aunque quisiera. De todas formas, él jamás fue del tipo rebelde.

Siempre fue algo sumiso según su perspectiva, callado, tímido, tal vez tenía potencial para ser buen líder algunas veces ya que consideraba que tomaba buenas decisiones, pero prefería siempre mantenerse detrás, sin llamar la atención, ser invisible.

¿Cómo era posible de nuevo que fuera un alfa?

Sí, tal vez pueda que tuviera el aspecto de uno. Su espalda había comenzado a ancharse, había ganado algo de masa muscular y estaba seguro de que creció unos centímetros en los últimos meses cuando sus pantalones negros favoritos dejaron de quedarle, pero fuera de todo eso seguía siendo la misma persona.

Le habían comentado que su personalidad podría cambiar a medida que los años pasaran y entrara a la adultez, pero no estaba del todo seguro de querer aquello. No quería ser como aquellos alfas que daban miedo y se aprovechaban de su poder. Los que gruñían en cada momento y se creían superiores a los demás simplemente por ser alfas. Él quería seguir siendo Luke.

—Luke Hemmings apareció de entre las sombras. ¿Ahora tal vez quieras dejarme entrenarte?

Levanto la mirada encontrándose con el chico de cabello castaño, quien se encontraba parado frente a él haciéndole sombra. No se había dado cuenta en el momento que Michael apareció, gracias a lo perdido que se encontraba en su cabeza, pero no le molestaba su compañía.

Si era sincero hubiera sido molesto que uno de sus amigos se acercara en este momento, pero con Michael era diferente. Sentía que tenían una especie de conexión que sería imposible de romper aun así dejaran de hablar por demasiado tiempo. Era como si fue lo único que pudiera traerlo de vuelta a la realidad y recordarle los momentos buenos que había pasado desde que se mudó.