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3 de diciembre del 2014
Tres semanas después.

—Sin duda es una mala idea —dijo Michael, pegando su teléfono a su oreja mientras intentaba terminar de meter sus demás libretas a su mochila —. ¿Y si alguien dice algo?

—Claro que no, yo soy el capitán, y si quiero que vengas a un entrenamiento, vienes —respondió el castaño del otro lado de la línea, haciendo que Michael hiciera una mueca —. Mira, prometo que nadie se meterá contigo.

—No sabía que estuvieras tan desesperado por llamar la atención de Calum para poner en riesgo tu posición en el equipo.

Escucho un bufido provenir de parte del rizado, posiblemente ofendido por el comentario, pero no pudo evitar reír al pensar que aquella podía ser una de las razones por las cuales Ashton estaba insistiendo demasiado con el tema de que asistiera a uno de los entrenamientos.

Calum le había comentado sobre su molesto compañero de habitación, el cual no desaprovechaba ninguna oportunidad para insinuársele. Al comienzo el moreno lo intentaba ignorar a toda costa, pero tuvo que recurrir a él en ayuda para una de sus clases de fotografía a cambio de que acompañara al alfa a una fiesta aquella noche.

En resumen, Calum termino besando a Ashton (estando ambos demasiados ebrios como para recordarlo), por lo que últimamente solo pasaba el tiempo evitándolo a toda costa. Y, gracias a una foto en la página de Facebook en la universidad, aquella foto había sido expuesta hacia todo el mundo. La vergüenza de su mejor amigo no podía ser mayor, especialmente siendo atrapado con el capitán del equipo de fútbol universitario.

Por el contrario, Ashton había estado intentando poder hablar con el beta casi toda la semana, o establecer alguna clase de contacto con el moreno, ya que ni siquiera podía encontrarlo en su habitación. Michael se había vuelto en una clase de mensaje entre ellos dos estos últimos días.

—¡Claro que no! —exclamo Ashton, haciendo que apartara el teléfono un poco de su oreja —. ¿Qué dices si paso por ti?

—Uh, hoy Luke pasara por mí.

Estas últimas semanas ambos alfas habían estado recogiéndolo de su clases nocturnas desde el accidente de la última vez. Ashton y él se habían hecho más cercanos gracias a aquello. Mayormente hablaban de temas al azar solo para intentar conocerse mejor. En una de las tantas conversaciones salió el tema del fútbol, y desde ahí el rizado había estado insistiendo con el tema de que fuera a una de las practicas.

La idea sin duda le gustaba. Volver a patear aquel balón o practicar viejos pases que solía tener memorizados en la secundaria, pero en el fondo le aterraba. No llegar a ser tan bueno como antes o simplemente haber perdido aquella habilidad. También estaba el hecho de que el alfa de la anterior vez era parte de equipo.

Para su suerte, el tal Kevin ni sus amigos se habían atrevido a acercársele despues del incidente, especialmente los días que Ashton lo recogía después de las clases que compartían. Esperaba que hoy nada cambiara, ya que era la segunda vez que Luke iba por él.

Después de haber dormido en el apartamento de Luke aquel día ambos habían continuado con su extraña relación de "amigos/desconocidos" en la cual solo intercambiaban sonrisas cuando se encontraban o se enviaban mensajes. Eso estaba bien para él, era lo mejor que podía hacer si quería mantener contacto con el alfa.

Hoy, tal vez, había estado insinuando demasiado por mensajes sobre la ausencia de su compañero de habitación esta noche, por lo que no falto la invitación de Luke para que se quedara a dormir de nuevo en su apartamento. Obviamente termino aceptando la invitación, por lo que ahora solo esperaba a que el alfa apareciera.

It Is Complicated✧mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora