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Octubre del 2016
Tres meses después.

Luke estaba cansado, demasiado. Tal vez no físicamente, pero si mentalmente. Solo quería volver a su casa, y no tener que escuchar comentarios estúpidos de gente rica y con poder.

Por suerte su hermano se estaba encargando de casi todo por ahora. Prefería pasar su tiempo leyendo contratos en su cómoda cama, que estar en esos ruidosos y caros restaurantes. Soltó un bufido cuando su teléfono comenzó a sonar en la entrada, pero de igual manera contesto. Nunca se sabía si podía ser un posible inversionista.

En el momento que contesto la llamada ya se habían cortado. Le resto importancia, sabiendo que posiblemente volverían a llamar, y decidió concentrarse en meter la llave a la cerradura de la puerta. Luego de unos segundos logro entrar. Estaba seguro era la primera vez que pasaba eso, mayormente siempre peleaba con aquella puerta.

Al entrar escucho ruido venir de la sala. La tele estaba prendida, y echado en el sofá, cubierto de mantas, se encontraba Michael. El omega tenía un tazón de cereal en su estomago mientras sus ojos seguían en la pantalla.

—¿Luke? —hablo suavemente el teñido de rosa, levantando ligeramente la cabeza. Luke sonrió y se acerco hacia su lado para poder dejar un beso en su frente —. ¿Por qué demoraste? Dijiste que veríamos películas.

—Lo siento, estuve en este aburrido restaurante y-

—¡Oh, no sabes que paso mientras no estabas! —exclamo rápidamente Michael, interrumpiéndolo en el proceso. Casi nunca pasaba eso, siempre Michael se quejaba de lo aburrido que era que no actualizaran el catálogo de Netflix.

Se habían mudado juntos hacia un mes, al apartamento que estuvo teniendo en mente desde hace bastante tiempo. Solo basto con que Michael lo viera para quedar completamente enamorado de este. Luego de firmar bastantes papeles, y una muy larga mudanza, terminaron en aquel acogedor lugar.

La dinámica que mantenían era casi la misma de cuando estaban en la universidad. Michael trabajaba en la empresa de su padre en las mañanas, mas que nada estaba de aprendiz, haciendo trabajos fáciles, y llegando temprano a casa. Luke llegaba unas horas mas tarde, y se ponía a leer contratos mientras Michael descansaba en su regazo. Cenaban juntos, y luego se iban a dormir juntos.

Era una buena dinámica, a la cual ambos se habían acostumbrado en este poco tiempo. Había fines de semana que salían a comer a lugares "románticos", como les decía Michael, también días en los que preferían hacer otras actividades para salir de la aburrida rutina. De cierta forma le gustaba fuera tranquilo, a ambos les gustaba.

—¿Qué paso? —pregunto Luke, sentándose al otro extremo del mueble, poniendo los pies de Michael en su regazo.

—Tenemos visita.

—¿Visita-...?

Antes que su pregunta pudiera Ashton salió del pasillo, gritando un "Bu" en el momento de su gran entrada. Calum lo siguió por detrás, levantando las manos y fingiendo emoción. Luke sonrió, esto sin duda era un cambio en su rutina.

Lo ultimo que había sabido de ambos chicos es que estaban organizando un viaje de vacaciones. Michael le comento que la casa que habían comprado quedaba a unas cuantas horas de donde vivían, por cual podían ir a visitarlos cuando vinieran. Pero, al parecer fue todo lo contrario.

—Me gusta el apartamento. Apuesto a tu madre lo decoro, Hemmings —dijo Ashton, cayendo a su lado en el sofá. Luke blanqueo los ojos, aunque en parte sabia que tenía razón —. Vinimos con regalos del viaje, por cierto.

—Ashton hizo que nos detuviéramos en cada puesto de regalos del aeropuerto —explico el moreno, sentándose en el otro sofá —. ¿Cómo estuvieron? ¿Y porque ninguno de los dos aun tiene un anillo en sus dedos?

It Is Complicated✧mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora