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19 de febrero del 2013
Dos semanas después.

—¡No, claro que no! —grito Luke hacia el micrófono de su teléfono mientras pasaba su mano izquierda por sus cabellos, despeinándolos más —. ¡No mientas, Jake! ¡Sé lo que vi!

—Por favor, Luke. Prometo que esta vez-...

—No, no más promesas. Es todo. Se acabo —fueron sus últimas palabras para después cortar la llamada y tirar el celular a su cama frustrado.

No pudo evitar soltar unas cuantas lagrimas de frustración. Lo bueno era que estaba seguro de que su corazón no estaba roto, tal vez algo lastimado, pero no roto. Se sentía indignado y algo ofendido, su orgullo estaba mas dañado de lo que creyó que lo estaría su corazón. Eso era bueno, no sufriría demasiado.

Era la de la segunda relación de la cual salió, desde que había empezado a salir con chicos —sí, chicos omegas.

Todo empezó como un tonto reto de parte de Adam en una fiesta, terminando con él besando a un chico de cabello negro bastante atractivo. Jamás imagino que podría sentirse tan bien besar a uno. Solo había estado con chicas, y sí, ellas eran fantásticas, lindas y todas esas cosas, pero tenia que admitir que estaba disfrutando estar más con chicos. Tal vez le gustaban ambos, o tenia mayor preferencia por uno, la verdad aquello no le importaba demasiado.

Lo único de lo estaba seguro era que ya no habría mas relaciones con ninguno de los dos por un largo tiempo para él. No necesitaba mas preocupaciones en su vida. No más drama. No más lágrimas.

En lo que tenia que enfocarse ahora mismo era en acabar su ultimo año escolar con buenas calificaciones, lo cual por el momento lo estaba logrando. Estaba seguro de que con su promedio y el ensayo que estaba preparando seria suficiente para ser admitido a una de las tantas universidades que ya estaban en su lista.

Tres de ellas eran en Australia y dos fuera del país, gracias a la insistencia de sus padres sobre "ponerse retos más grandes". Ciertamente le daba igual a donde fuera a ingresar, aquello no era algo que le emocionara demasiado.

Las cosas en su familia ya no estaban tan tensas como hacia un año. Jack había vuelto a hablarle, cuando volvió para las vacaciones de verano. Podría decirse que por ahora todo era paz. Había cedido a los deseos de su padre y a la vez a los de sus hermanos. Complicado, pero lo logro.

Miro el reloj en su muñeca, dándose cuenta de que le quedaban pocas horas antes de que cerraran la biblioteca. Si quería acabar con su tarea de ciencias debería apurarse.

—¿Jake vendrá a cenar? —pregunto su madre desde la sala, viendo la pantalla del televisor, en el momento que él ya se encontraba en la puerta de la entrada principal.

Luke hizo una mueca al escuchar el nombre de su exnovio, sintiendo una punzada en su pecho.

Jake había ido unas cuantas veces a su casa antes que estuvieran juntos por lo cual era normal que su madre preguntara si este vendría los fines semanas para mandar a los cocineros a hacer comida extra.

Sus padres jamás tuvieron problema con aquello, lo cual fue un tremendo alivio para él, no podría soportar otra pelea familiar solo por sus preferencias sexuales.

No era un secreto para sus hermanos o sus padres que había comenzado a salir con chicos desde el año pasado. Agradecía bastante tener un abuelo que estaba casado con una beta, sin duda eso había ayudado a que su familia no tuviera aquella ideología de que los alfas era superiores y solo podían estar con omegas mujeres.

Él supo de la existencia omegas hombres cuando tuvo trece y escucho rumores que uno de sus compañeros era uno. Jamás había imaginado que un chico pudiera cumplir las mismas funciones que una omega mujer, fue difícil de entender en un comienzo, pero no fue complicado cuando su madre se lo explico en una de las cenas familiares.

It Is Complicated✧mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora