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3 de septiembre del 2014
Dos meses después

—¡No puedes dejarme! —grito Ashton, envolviendo sus brazos alrededor de las caderas del rubio de ojos azules.

—Ashton, mis cosas ya están en mi apartamento desde hace una semana y sabes que solo vine por mi amplificador, ¿por qué haces un escándalo? —dijo, blanqueando los ojos e intentando alejar al chico de su espacio personal, pero este no tenía la intención de saltarlo.

—Eso fue antes de enterarme que me darían un nuevo compañero de habitación el día de hoy —se quejo el castaño acompañado de un bufido, aun sin soltar al rubio de su lado.

Luke no pudo evitar volver a blanquear los ojos, aunque tenia que admitir que debió esperar algo así viniendo de Ashton.

Hace unas semanas había venido de sus vacaciones de verano a Canadá con su familia, tuvo poco tiempo para elegir un apartamento cerca de la universidad, pero para su suerte logro encontrar uno perfecto, casi podría atreverse a decir que era el apartamento de sus sueños. La mudanza había comenzado hace una semana con ayuda de Ashton, el cual había estado muy emocionado de tener la habitación para él solo, hasta hoy.

Hoy era el día de asignación de habitaciones para los nuevos estudiantes inscritos para el nuevo ciclo de este año, y al parecer su lugar en la habitación ya había sido ocupado. Los pasillos estaban llenos de nuevas caras, pasando con maletas y mochilas. Y que Ashton estuviera abrazado a su cadera ciertamente estaba comenzando a llamar la atención.

—Piensa en el lado positivo, podría tocarte algún omega-

—No permiten a alfas compartir habitación con omegas, solo betas o alfas —interrumpió Ashton. Esta vez fue el turno de Luke de soltar un bufido, queriendo volver a la paz de su apartamento junto a su pequeño amplificador.

—Entonces algún beta lindo, o yo que sé.

—Lo único que quiero es tener la habitación para mi solo —se quejó el alfa abrazado a sus caderas —. No soy como tu que solo piensa en ese omega que Australia.

Siempre supo que fue mala idea contarle a Ashton sobre Michael, especialmente estando ebrio. Solo causo que llorara e hiciera una gran escena en aquella fiesta y terminara enviándole un mensaje al omega.

Hablando de mensajes, hacia dos días que no recibía uno de Michael, y era algo raro no saber de él. Lo único que sabia era que iba a tomar un vuelo hacia su universidad ese día, pregunto a qué país iría, pero desde ahí no le ha vuelto a responder. Supuso que Michael estaría muy ocupado con el papeleo y las inscripciones por lo cual intentaba no preocuparse.

—Disculpen, ¿esta es la habitación 207? —pregunto una voz, llamando la atención de ambos. En el momento que Luke volteo la cabeza se encontró con una gran caja de cartón, tapando la cara del desconocido.

Aquella voz le sonó familiar, pero no pudo decir nada porque en ese momento Ashton ya había soltado sus caderas, lo cual le dio la oportunidad de alejarse lo más rápido posible de ahí, terminando por chocar con el chico de la caja.

Maldecía a sus torpes y largas piernas que ni servían para salir corriendo.

—Mierda —se quejó, intentando ponerse de pie para después dirigir su vista a la caja en el piso y el chico sobándose la cabeza —. Lo siento, es la culpa del estúpido de mi excompañero de habitación. No sabes lo que te espera ahí.

El chico levanto la cabeza rápidamente, encontrándose con su mirada.

Luke no podía creer lo que estaba viendo. Calum Hood, el mejor amigo de Michael Clifford, se encontraba tirado en el piso, mirándolo completamente sorprendido de haberlo encontrado. Aquello si que era demasiada coincidencia.

It Is Complicated✧mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora