It Is Complicated✧muke

Epilogo

Diciembre del 2022

—¡Esto es tu culpa!

—¡No!

—¡Que sí! ¡Tú eres el que cometió el error! ¡Tú eres el error!

Lo siguiente que se escucho fue la puerta la habitación siendo tirada, produciendo un fuerte sonido que se escuchó en todo el apartamento. Un suspiro salió de los labios del rubio. Tal vez era su culpa por haber comenzado a gritar.

Intento calmarse, aun así sabía que le quedaba poco tiempo antes que los demás llegaran. Lo mejor que podía hacer ahora era seguir con el pan, y rogar porque las cosas no se salieran más de control.

El sonido del cronometro del horno llamo su atención, haciéndolo tener que dejar su estadía en el pasillo para ir en busca del pastel que estaba en este. Solo esperaba que aquello haya salido bien, porque Michael se reusaba a usar aquel horno. Según el teñido la maldición de su madre con los postres podía trascender por generaciones.

Luke rio ante el pensamiento, a Michael siempre se le ocurría alguna tonta excusa para evitar hacer algo. La sonrisa paso a formarse a una mueca cuando el recuerdo acabo, debía hablar con Michael. No podía dejar las cosas así. No ahora.

La mesa ya estaba casi lista, y los adornos ya estaban puestos alrededor del apartamento. Necesitaba arreglar unos últimos detalles, necesitaba a Michael.

Mientras intentaba agarrar la bandeja del postre con los guantes de cocina, unas pequeñas manos lo hicieron dar un pequeño salto, casi resultando con el pastel en el suelo. Por suerte este callo sobre la encimera justo a tiempo, haciéndole soltar un suspiro de alivio.

Volteo con una mirada acusadora hacia la causa de su distracción, pero aquellas manos le permitieron voltearse, haciendo presión alrededor de sus caderas. Luke blanqueo los ojos, eso era algo típico.

—¿Qué hiciste ahora, Luke Hemmings? Lilith está molesta, y no piensa abrirme la puerta —murmuro el omega contra la ropa del rubio —. Tanto paso en el momento que fui a teñirme el cabello.

—Esa niña me odia. ¡Todo lo que hago está mal para ella! —bufo el rubio, recargando sus manos en la encimara ante el recuerdo de la niña de ocho años —. ¿Puedes creer que me llamo error? Solo por obligarla a usar un maldito vestido, que ni siquiera yo elegí.

Sintio al omega tensarse ante la mención de aquella palabra, cosa que lo hizo preocuparse. Intento apartar las manos de su cintura, pero al parecer estas no tenían ninguna intención de soltarlo, no dejándolo ver al menor. Luke frunció el ceño.

—Simplemente no me gusta esa palabra —murmuro Michael, al notar las acciones del alfa —. Deberíamos, no sé- ¿hablar con ella?

—No somos sus padres —respondió Luke, blanqueando los ojos. Estaba seguro de que esa niña tenía algo contra él —. Que Calum y Ashton lo hagan. No tengo ganas de volver a pelear con una niña que ni siquiera sabe leer.

—¡Lilith sabe leer! —exclamo el omega indignado. Luke siempre supo que aquellos dos se llevaban mejor —. Yo hablare con ella.

—Como sea —dijo el alfa, volviendo a poner su atención en el pastel, en un casi perfecto estado. Lo único que debía hacer ahora era probarlo para asegurarse de que sea comestible —. ¿Me dejaras ver tu cabello ahora?

—Adivina primero.

—¿Negro? —Michael negó la cabeza contra la espalda del alfa —. Cierto, ese fue hace tres meses. Mmm... ¿azul? —Michael volvió a negar —. ¿Rosa?

Ese fue el momento en el que Michael alejo sus manos del cuerpo del alfa, dejando a este poder darse la vuelta. Los ojos azules de Luke recorrieron el cuerpo de su esposo, comenzando por el final, hasta llegar a la colorida mata de cabello rosa pastel. Para Luke cualquier color le quedaría bien a Michael, pero estaba seguro de que había algo detrás de eso.