De todo un poco

Los celos

Los celos de Seikashiro

Hola ! ¡Bienvenidos a mi primer fanfiction en inglés! Como el inglés no es mi idioma nativo (soy francés si alguien lo pregunta) estaría lleno de errores. No dudes en corregirme! ;)

Advertencia: RFem! 27, términos maduros, TYL la maldición del arco iris (¿ese es el nombre correcto?). Todos los Arcobaleno son adultos pero no Bermudas, todavía está en forma de bebé.

Bueno, creo que es suficiente. ¡Disfrutar!

Reborn estaba celoso.

Sí, él, el Hitman más grande del mundo, el número 1, estaba celoso de Bermuda Von Veckenschtein.

Todo porque Bermuda había pedido ayuda a Tsuna para capturar a un criminal y la joven había aceptado la insistencia de su asesor (o, en otras palabras, él mismo). Desde entonces, a las Bermudas les gustaba venir a hablar con Tsuna a veces. Inicialmente, Reborn pensó que no era molesto. Por el contrario, pensó que esto fortalecería los vínculos entre Vongola y Vindice si ambos jefes se llevaban bien.

Luego hubo un momento en que las Bermudas cruzaron el "Límite" . (Impuesto por Reborn que sabía dónde estaba este límite)

Reborn se arrepintió de haber presionado a Tsuna para que aceptara la solicitud de Bermuda debido a este "Límite" atravesado por el bebé maldito.

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Bermudas se atrevió a sentarse en el regazo de Tsuna.

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Ese día, Reborn se sorprendió al ver al Líder de la Vindice (¡maldito el Líder de La Vindice!) Sentado en silencio en el regazo de su ex alumno, hablando con Tsuna en su oficina.

"Oh, estás aquí Reborn. Bermudas vino a visitarme. ¿Quieres unirte a nosotros?"

Ella lo dijo con una sonrisa brillante. Casi podías ver las flores florecer detrás de ella con pequeñas estrellas alrededor. Reborn escondió un pequeño rubor en sus mejillas bajando su sombrero de fieltro para que nadie lo notara. Obviamente, este gesto fue observado por Bermuda que sonrió bajo sus vendajes. El jefe de Vindice voló cerca de la cabeza de la morena.

"Bien. Tsunayuki, fue un placer hablar contigo, pero debo regresar a Vindicare".

Tsuna hizo un puchero pero sonrió al Jefe de Vindice.

"Me alegro de poder hablar contigo hoy, Bermudas. ¡Vuelve cuando quieras!"

Bermudas asintió y bajó su sombrero.

"Espero verte de nuevo, Tsunayuki, Reborn".

Convocó un portal y lo atravesó. Tsuna hizo una pequeña ola antes de llamar su atención a Reborn. Ahora estaban solos en la lujosa oficina de la joven.

"¿Por qué Bermudas estuvo aquí?" Reborn preguntó, totalmente irritado.

"Ah ... Él solo quería pasar tiempo conmigo".

Reborn levanto una ceja, pasando tiempo con ella?

Tsuna se levantó del sofá y se sentó contra su escritorio frente a su consejera.