*Capítulo 27*

152 10 0
                                    

Y los pocos momentos de la vida siguieron en marcha, con una rotunda incrementación en la provocación de un paterno infierno. Pero no puedo seguir continuando con esto, debo de decirlo a mi madre, pero... ese miedo por perder lo que poco a poco vamos consiguiendo me hace recapacitar, y no quiero caer en los mismos problemas que mi madre tuvo con Mustafá.

Ahora que muevo las judías color claro, siento que debería revelar con más facilidad un secreto odioso, no tan odioso, pero que me cuesta trabajo sentir realista, porque, sí, está pasando ahora, y con él, con la persona que desde un principio dudé en que nos gustáramos.

Sí, tan solo es un gusto físico, pero no puedo seguir teniendo dolores de cabeza y falta de apetito desde que hemos estado solos, cuando no sé qué está pasando y me pongo a llorar, es algo más que un solo gusto físico y creo que me vendría bien seguir experimentando un poco más acerca de lo que cada uno piensa y siente.

Es tan arrogante mi deseo, pero, no puedo evitarlo. Hace poco cuando impartía clases a chicos de otros grupos le vi por la ventana del patio, que colinda con el enorme gimnasio, y solo me miró, en ese momento sentía que los segundos eran eternas horas, como un toque slow en la música a las 6 de la mañana cuando recién despiertas y no sabes nada de ti, ni de tu familia, y mucho menos de tus amigos, cuando seguramente somos nosotros mismos, pero pude sentir como me abrazaba con sus ojos de color, el cómo es tan mágica su forma de mirar para volverme loco y simplemente... que me hace sentir que le conozco desde siempre, siento que esa mirada, con esa intensidad la he percibido antes, quizás en una vida pasada.

Concuerdo con mis sueños en que siempre desde una temprana edad pude percatarme de que un hombre alto, de barba y cabello rubio me cuidaba de todo lo que me hacía mal, lo interpretaba como un simple deseo de una figura paterna que no me golpease y me tirase agua helada cada vez que le hacía enojar sin motivos reales escandalosos. Pero mi madre siempre dijo... nunca pierdas la fé, igual puedes encontrar a alguien con sus mismos sentimientos e intenciones.

Rose tiene la magnífica idea de que la gente debe ser libre, pese a las circunstancias que se atraviesen, y me burlo de ella porque no pudo ser feliz con su matrimonio de siglos, pero la admiro, huyó sabiendo que podrían acabar con su vida, con tal de escapar del dolor emocional. Y me siento tan bien.

Liberal, la mujer de ahora cabellos naranjos -antes castaños-, pero no sé si pueda aceptar que un hombre 10 años mayor que su hijo menor, haya desvirgado lo que quería conservar hasta que tuviese la relación de sus sueños, sí, mucho antes de lo pensado, igual dentro de mí, lo deseaba y mi arrepentimiento es... que se lo oculto a mi madre, no el haber participado, fue el sexo más salvaje y como si... lo hubiese experimentado antes con él mismo. La forma en que respiraba cuando introducía su pene dentro de mí, lo caliente de mis piernas cuando estaba en posición canina, mis mejillas y orejas ardiendo... nunca lo olvidaré, Rafael supo tratarme, incluso aunque haya sido mi primer castigo, no tuvo elección.

Hace días Fedra me enseñó utensilios de sado, quería que eligiese uno para un dibujo que quería terminar... yo llevaba una bermuda corta y apretada, así que al ver como el chico de la foto tenía aquella correa me hizo poner duro al momento. Escapé de ella, sé como es, y tal vez intente tomar provecho de esto para escribir de cómo su nuevo amigo se puso duro por imágenes de ese estilo. Cuando dejé de escapar no pude evitar el pensar en Rafael y el qué tan excitante sería chuparle su pene mientras me jala del cuello con la correa más apretada que hayamos encontrado.

Esa misma tarde busqué más fotos, usando la etiqueta -kink, lemon-, soy tan débil, sin haberme puesto a tocar, tuve un orgasmo y por supuesto, me corrí en mis bóxers de satín. Cuando vi la prenda envuelta en el líquido lechoso y viscoso, más lo brilloso de una prenda que me excita, sentí en mi ano una sensación rara, una especie de cosquillas, y heme allí, con el ano lubricado naturalmente y el pene queriendo seguir expulsando más semen.

Una de las fotos era de un chico vestido de princesa, con un tul rosado y medias blancas hasta arriba de la rodilla, con un calzón de satín, joder, tenía que volverme a correr... no dudé en volver a pensar en Rafael con traje y corbata, con esas enormes manos que cubren mi rostro sujetando mis muslos y apretándolos provocando un dolor espectacular, ese dolor que me hace saltar en la cama. Busqué en mi closet un cinturón, lo puse en mi cuello, apagué las luces, cerré las cortinas y la luz artificial de la computadora era mi reflejo a éste mundo tan excitante. Tomé de mi viejo escritorio un alfiler que ocupo para la escuela y me provoqué una herida en mis piernas, fue lo mejor, sentí ese cosquilleo de nuevo y quería que Rafael estuviese ahí conmigo, estaba tan excitado y cachondo que no podía pensar en nada más, solo en mi polla, en mi culo ya roto y Rafael, ahí siempre estuvo presente. En una desesperación, frenéticamente tomé mis cabellos y los estiré hasta lograr sacarme un gemido de ardor, mi mano derecha masturbaba mi pene muy rápido, y volteé a ver mis bóxers con semen y los minutos se hicieron horas hasta que pude terminar, satisfecho y herido, como deseaba sentirme. Metí dos dedos en mi culo pensando que era un dedo de Rafael, pero sus dedos son ásperos, los míos no se comparan, son tan lizos que necesitaba desgarrarlo para que mi culo sintiese lo que de verdad necesita: dolor.

—Madre. ¡Madre! Disculpa que te deje sola, acabo de recordar que tengo algo pendiente en mi recámara, dame cinco minutos, por favor.

—Descuida, no tardes.

Salí corriendo hasta mi habitación, di un portazo y mi pene está erecto.

Me acerco a mi escritorio y busco mi teléfono celular.

Presiono su nombre.

Y ese tono de espera no me deja conciliar la desesperación.

—¿Gaby? ¿P-pasó algo? ¿Estás bien? Pequeño.

—Rafa. Mi amor...

—¿Qué pasa? Querido.

—Necesito verte. Necesito estar contigo.

—Claro, claro que sí, yo también lo necesito. Nos vemos en el parque, ahí paso por ti.

—No tardes mucho, Daddy. Porque tu pequeño bebé está a tu espera.


HERMOSURASSSSS ÉSTO SE ACABA DE PRENDER ¡AHHHHHHHHHHH!

Les pido una disculpa si tardo en actualizar, cada capítulo me lleva una eternidad en acabarlo y es que hay días que simplemente no tengo tiempo y voy completando los episodios ya a altas horas de la noche. Espero su comprensión, no me maten bbs, yo les jamooo. r7v7r

¡Nos vemos en el próximo Capítulo!

Queda en duda... ¿Tom le habrá soltado la verdad a Mustafá? ¿Gabriel y Rafael por fin después de siglos tendrán el aquellito como Dios manda? 7v7 Descubranlo en el siguiente episodio bbs r7w7r

¡Un besote en donde quieran un besho! ¡Buen día/tarde/noche/madrugada7u7! jujujuju.

delicado; reflejos © [LIBRO 1# Saga DELICADO] (DISPONIBLE EN AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora