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En estos momentos nuestra escuela estaba en competencia de deportes donde las escuelas hermanas vinieron de visita a la nuestra. Para mi sorpresa HoSeok y SeokJin estaban en el equipo masculino de la selección de fútbol —el cual me habían comentado personas de cuarto semestre que era el más pasable de todos—.

En las primeras horas fue un partido de las escuelas que estaban en nuestra misma zona. Un partido tan malo que era entretenido aunque en Japón el fútbol no era un deporte tan popular, definitiva estas competencias eran muy aburridas y te divierte las caídas de las demás personas.

—JAJAJAJA, ¿viste cómo se cayó? Tiembla JiMin— se carcajeo mi mejor amiga mientras comía unos doritos.

No de esperarse ver a mi querido amor platónico estando viendo el partido con su chaleco amarillo, ¿por qué se habrá metido a esa capacitación? Durante una parte del partido veía como el ayudaba a los jugadores, se veía tan lindo con ese nuevo corte de cabello.

Un silbato retumbó en las ondas sonoras de la cancha. —¡Descanso!— estos eran los momentos donde debías de correr tan rápido antes que se llenara la cafetería.

—¡Deme unas galletas!

—¡Una Coca-Cola y un agua de litro!

—¡Un refresco de uva!

Maldita sea, ¿por qué necesitaba tanto ese bendito jugo de manzana como para estar en la bola de gente? ¿Les digo lo peor? ¡Es que estoy adelante y el señor no volteaba ni a verme! Estoy inhalando aire para gritar un juego de manzana.

—¡Un juego de manzana, por favor!— ignorada. Bien, no seré cortés. —¡Un se manzana!— veía como la mayoría sí le hacía caso y a mi no, viejo ojete.

El señor tomo tres botellas de juego de uva tomando una de más que por falta de manos se le terminó cayendo al suelo y explotando el contenido, ¿la desgracia? Es que todo el maldito contenido cayó sobre mis calcetas blancas. Viejo ojete x2.

—¿Se regó mucho?— aguanta las ganas de insultar al señor, aguanta las ganas Momo, tú eres alguien con valores.

Al ver que al fin me dio mi jugo y me fui de ahí con un puchero en mis labios. ChaeYoung vio la gran mancha que tenía en ellas que no sabía si su mueca era por lástima o estaba aguantando las ganas de reírse.

—Nunca mas vuelvo a comprar con ese señor, he dicho— dije antes de sentarme a lado de ella.

—Descuida, vamos al baño y las lavas— tener mis piernas descubiertas hasta que se secara no era una opción ¡Que incomodo! El uniforme no se ve bien sin las calcetas y era un hecho.

SeungRi estaba con YeonWoo viendo las calcetas manchadas y soltando una leves risas, madre Tierra ¿me tragas ahora y me mandas a China?

Era humillante, tenía unas ganas intensas se irme a llorar por muy caprichoso que sonara, pero no me gustaba estar con las piernas pegajosas y manchadas de soda de uva.

Un pelinegro se hizo presente viendo mi calzado y de paso mis calcetas manchadas. Quería irme con mas sentido a mí salón, al baño o cualquier lado para evitar la humillación con él.

El traía una bolsa deportiva, aún traía su uniforme por lo que supuse que el apenas se iba cambiar con la ropa del equipo. De su interior el sacó un par de medias negras con dos franjas blancas en la parte superior de ella, extendió su mano y sonrió.

—Creo que los necesitas— por unos minutos miré las medias y luego a él, negué en los primeros minutos ante eso. Él tomó mi mano y las puso sobre ella. —Traigo otro par así que espero poder verte con las medias puestas— sonreí incosientemente. ¿Por qué con estos simples detalles él me hace sonreír como una idiota?

Duelo de Idiotas || MoSeok ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora