Duelo de Idiotas || MoSeok ✔

vingt-cinq

Dedicado a kxthxg

El resto del viaje lo sentí tan estúpidamente lento, las veces que quería hablar con HoSeok simplemente él no estaba, al parecer él me ha estado evitando. Cada vez me sentía desganada y con ganas de llorar, pero no quería llegar así y que mis hermanos, mis amigos y demás gente me vieran así, pero aun no quería darme por vencida, quería seguir tratando de hablar con HoSeok.

Terminé de guardar mis cosas en la maleta mientras seguía viendo el chat abierto de HoSeok en Kakao Talk, no había visto mis mensajes aún.

—¿Acaso soy una tonta por seguir tratando?— murmuré antes de cerrar la maleta rosa y ponerla en el suelo.

Por una extraña razón en Busan había hecho aire fresco por lo que tuve que usar un suéter color caqui que no terminé de abrochar, aunque también debería cambiar mi falda ya que es demasiado corta.
Me volví a ver al espejo, pero hice omiso al futuro frío que tendría y salí de la habitación. Presioné el botón del elevador para poder bajar, tal vez tenía una esperanza que podíamos encontrarnos. Vacío.

Bajé hasta la primera planta y miré a los chicos esperándome junto a sus maletas.

—¿Lo han visto?— ambos negaron con la cabeza.

—Jin hyung dijo que probablemente iba a compartir asiento con él— comentó TaeHyung.

—¿No te ha dicho el numero de autobús?— él lo pensó unos minutos. —Cinco— respondió.

Miré mi boleto que era del autobús siete, ni cerca estaba de ello. Empecé a caminar con la maleta tratando se intercambiar el boleto con otra persona, hasta que GahYeon fue la que me lo cambió. Fui a dejar mis cosas y en seguida me subí al autobús comprobando que ahí estaba HoSeok junto a SeokJin. Sólo podía ver que usaba un suéter negro y su cabello estaba alborotado.

—HoSeok, necesito hablar contigo— hablé sin rodeos, esperaba que en ningún momento me rompiera en llanto, quería parecer lo más decidida y fuerte posible.

—Yo no tengo nada que hablar contigo Hirai— su voz sonaba fría y rasposa, no sonaba como el HoSeok que conocía. —Aparte que soy tu mayor, me debes de llamar de sunbae, tú y yo no somos algo cercano para esa confianza— ¿en verdad estaba haciendo eso?

—¿Jin no puedes permitir hablar?— él pelinegro se iba a levantar, pero el brazo de su amigo lo evitó.

—Él no se debe de ir por que no hay nada que hablar Hirai— pareciera que sus ojos hubiesen escaneado todo mi cuerpo en menos de cinco segundo, pero aun así su rostro seguía inexpresivo. —Así que mejor vete a sentar, por que no vas a lograr nada— podía ver en el rostro de SeokJin que me pedía perdón, seguí caminando hasta que su voz me detuvo. —Por cierto, déjame de enviar mensajes, es molesto— ¿por qué quería llorar? Seguí caminando hasta quedar al fondo del autobús, quedé a lado de la ventana y trataba de hacerme más pequeña. Aquí no estaba ni TaeHyung o ChaeYoung, no lograba conocer a alguien aquí.

Vi como un niño de segundo semestre se sentó a mi lado al ser el único asiento vacío. Cada vez que sonreía se podía ver los brackets que él usaba, de alguna forma me recordaba a HoSeok de una forma tan agridulce.

—Oh, subaenim ¿no tiene frío?— miré mis piernas descubiertas, también me abrazaba a mi misma. Maldito clima de Busan.

—Oh no, descuida— mentí.

—Es muy mala mintiendo subaenim— de su mochila sacó una manta y la puso sobre mis piernas. —Creo que con eso ya no tendrá más frío— sonrió.

También sonreí agradecida. —Gracias...

—Oh, cierto no nos conocemos— habló de forma torpe. —Soy JeongIn— volvió a sonreír de forma tan amplia que podía sentir un poco de felicidad en toda la mierda que me sentía.

—Gracias JeongIn— terminé la oración. —Soy Momo— me presente.

—Momo Subaenim, ¿será muy rápido para decirle noona?— negué con la cabeza. —¿Entonces noona tiene novio?— miré nuevamente a la dirección donde se sentaba HoSeok.

—No me gustaría hablar de ello— admití. Sentí como un balde de realidad había caído en mi cabeza donde HoSeok me odiaba y yo no lo quería aceptar.

—No, importa, debió ser muy atrevido de mi parte— se rascó su nuca. Vi como el pelinegro pasaba por el pasillo para buscar algo con sus compañeros que estaban cerca de nosotros, él me miró unos segundos.

—¿Qué? ¿Nueva apuesta?— preguntó refiriéndose a JeongIn. Él menor no lograba entender que pasaba, pero la tensión entre ambos hacía que se diera cuenta de ello.

—Subaenim, noona, no creo que que deba de estar aquí— habló torpemente el castaño.

—Oh noona, haz avanzado muy bien— dio un aplauso. —¿Que frases le has dicho? Cuéntanos la técnica.

Vi como una pelinegra se acercaba a él. —Yah, basta Jung HoSeok— dijo SeungRi al estar enfrente de él. —¿Crees que todos los chicos son como tú para estar en una apuesta? No todos son lo suficientemente crédulos y estúpidos— sentía como el orgullo del pelinegro era atacado fuertemente por las palabras de SeungRi. —Y tontos al no saber que es verdad y mentira, mejor siéntate y deja de dar pena— le dio unas palmaditas en su hombro antes de volver a sentarse.

—Y supongo que tú piensas igual, ¿no?— volvió a verme.

—Sí, eres un tonto al no saber qué es verdad y mentira, subae— veía como su mandíbula se tensaba mientras el volvía a su lugar.

Eres tan tonto que la única verdad que hay aquí son mis sentimientos hacía ti.

N/a:
Ambos personajes son grises, tanto tienen su parte buena como su parte mala.
En si ninguno de los dos debió actuar como lo hizo (Momo en aceptar la apuesta y HoSeok en tratarla como mierda), pero de alguna forma así somos en actuar sin pensar y sólo por impulso, todo tiene su consecuencia y de eso uno va aprendiendo.